Reconocer los síntomas iniciales de una demencia puede representar un desafío. En las etapas iniciales, el deterioro cognitivo aparece, pero es frecuente que los síntomas se confundan con señales propias de la edad. El Servicio Nacional de Salud (NHS) británico destacó dos indicadores a los que se debe prestar atención para hacer un diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer.
Las afecciones neurodegenerativas afectan a las personas de manera progresiva. Pero estar alerta ante la aparición de las primeras señales puede marcar una diferencia en el diagnóstico. Por ende, puede mejorar notablemente la calidad de vida de un paciente e incluso retrasar años los síntomas más graves.
Los primeros síntomas del Alzheimer
Antes que la enfermedad de Alzheimer se vuelve notoria, los indicadores a los que se debe prestar atención son las alteraciones en el estado de ánimo y los episodios de confusión. El síntoma más esperado en la demencia es la pérdida de memoria que suele aparecer en estadíos intermedios. Pero incluso años antes pueden manifestarse los demás síntomas.
La memoria en las fases iniciales puede tener un cambio y manifestarse, por ejemplo, en la dificultad para recordar nombres, lugares o cosas. También aparece una dificultad para encontrar la palabra adecuada durante el habla. Pueden empezar las repeticiones de preguntas o de conversaciones recientes.
Cambios de ánimo en la fase inicial de la demencia
El NHS explica que “a menudo hay signos de cambios de humor”. Estos pueden asociarse a la ansiedad creciente y a episodios de confusión. Pueden ser síntomas que se atribuyen a la edad, pero es necesario reconocerlos para poder hacer una consulta médica, mucho más si se convierten en algo recurrente o progresivo.
Conforme el deterioro neurocognitivo avanza, en las etapas intermedias, pueden aparecer la depresión, la frustración y la alteración. En este punto la dependencia de la persona también avanza. Es habitual que necesite más apoyo para realizar actividades cotidianas básicas como vestirse o alimentarse.






















