Los problemas de espalda pueden aparecer a cualquier edad porque se originan, habitualmente, por problemas de posturas. Es común que se manifiesten a partir de los 30 a 40 años como desviaciones y pinzamientos. Pero pasados los 50 años, el cuerpo cambia -sobre todo en las mujeres- y es necesario tomar medidas al respecto. Para empezar, lo que corresponde es asistir a una consulta con un especialista. Pero hay ejercicios que pueden practicarse para evitar lesiones y daños mayores.
Así como hay ejercicios recomendados, como los estiramientos, para atenuar los problemas de espalda, también hay algunos que están terminantemente prohibidos. Practicarlos podría empeorar la condición física y hasta producir contracturas. Es necesario tener especial cuidado con los entrenamientos que impliquen aplicar más presión sobre la columna vertebral. Por ejemplo, lo que implique correr o saltar, suele estar contraindicado, porque genera un impacto que repercute en los huesos de la espalda directamente, que son los que cargan con todo el peso del cuerpo.
Evitar problemas de espalda después de los 55
La caminata y las pesas localizadas son algunos ejercicios que se recomiendan a las personas que tienen problemas de espalda. Pero hacerlos de forma frecuente puede ser aburrido. Por eso también sirve tener algunas opciones para variar, siempre teniendo en cuenta que la actividad física no debe complicar aún más los problemas de espalda. Un tipo de ejercitación que está en boga y que no repercute negativamente es el pilates.
La Universidad de Harvard sostiene que el pilates mejora el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza del core: los músculos de la parte media del cuerpo como glúteos, abdomen, espalda y pelvis. Es que se trata de una actividad que ideó Joseph Pilates en 1920, mientras buscaba una forma de rehabilitar y fortalecer el cuerpo de una manera integral. Esta rutina de bajo impacto se puede adaptar a todas las edades y posibilidades del cuerpo.
Aunque las clases de pilates suelen tomarse con instructores y con camillas especiales, la influencer y nutricionista Paloma Baylon asegura que también puede practicarse sin elementos extra y lo denomina "pilates solo con tu cuerpo". La rutina que recomienda está formada por: 25 repeticiones "Superman" sobre cuatro puntos de apoyo, 15 repeticiones de inclinaciones laterales de tronco, 20 elevaciones de piernas juntas y 20 para tríceps o fondos en banco con apoyo de manos.
Pilates para mejorar la salud de la espalda
Si tu espalda tiende a estar inclinada hacia adelante, formando una curvatura, los especialistas del Centro Médico de Los Ángeles sostienen que el pilates es tu actividad indicada. "Una postura encorvada no solo refleja envejecimiento, sino que también aumenta el riesgo de caídas y limita la movilidad". En este sentido, el pilates mejora la densidad ósea y, en consecuencia, disminuye la probabilidad de sufrir lesiones y contracturas.
La Universidad de Harvard promueve su práctica frecuente para fortalecer músculos como el transverso abdominal y los multífidos lumbares que se ubican a los lados de la columna y ayudan a sostenerla.






















