

Lucas Romero sostiene que, con la Argentina, el mercado ya está curado del espanto. Y, por esa razón, quiere establecer claramente si el cambio de modelo llegó para quedarse. El director de Sypnosis Consultores, que el martes disertará en Tucumán en el marco del Segundo Congreso de Economía y Finanzas del NOA, organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), subraya que a los argentinos hay que analizarlos desde la Psicología del Trauma, para explicar porqué Javier Milei se convirtió en Presidente y aún tiene un elevado porcentaje de popularidad. Durante una entrevista concedida a LA GACETA, el analista político destacó que “el Pacto de Mayo es sólo la piedra basal” para avanzar con las reformas estructurales que requiere el país, pero advirtió que la constitución del Consejo de Mayo no tiene la representatividad necesaria para alcanzar consensos amplios para esas medidas.
-¿Cuál es la orientación que puede tomar el decálogo de medidas acordado el año pasado entre el presidente de la Nación y los gobernadores?
-La Argentina tiene una tradición presidencialista; sin embargo las decisiones las toma el sistema político. Milei es un presidente que está muy condicionado para tomar esas decisiones colectivas. De hecho, hay dos estadísticas que para mí muestran síntomas de todo esto: Milei es el presidente que sacó la menor cantidad de leyes del Congreso en su primer año de mandato desde 1983 hasta nuestros días. Y en lo que va de 2025 para hacer el año con menor producción legislativa de los últimos 41. Y a eso si le sumás que Milei ya firmó más DNU que todos los que rubricó Macri en los cuatro años de gobierno y está a cinco de firmar la misma cantidad de DNU que firmó Cristina Kirchner a los ocho años de gobierno. Bueno, tenés un parámetro de que este es un proceso que está funcionando sobre una fragilidad institucional muy particular. Y esto obviamente Milei lo esconde en el relato convenientemente, porque no va a hablar mal en contra suya; por eso trata de minimizarlo. La producción de decisiones colectivas de este ciclo está marcada por la condicionalidad de minoría que sufre Milei. Dicho eso, todo lo que rodea el Pacto de Mayo, entendido como un ámbito un marco de acuerdo de políticas de Estado de amplios consensos políticos y sociales detrás de determinadas iniciativas, porque sí fue presentado, podemos decir que hay una piedra basal para construir esas políticas de Estado, si lo mira desde el aspecto formal. Y esto se asienta también en la cantidad de gobernadores que rubricaron el acuerdo. Ahora eso no tiene nada que ver con el otro que te acabo de decir. ¿Cómo produce leyes el gobierno sólo con DNU? No puede pasar reformas por el Congreso. Hay algo que no cierra. Entonces, creo que hay desde el inicio de gestión una pretensión fundacional de este Presidente en todo el arco narrativo del oficialismo, acerca de un cambio fundacional, una vuelta de página de 100 años de historia. Así lo plantea Milei, en ese marco, la convocatoria del Pacto de Mayo, que sonaba bastante coincidente, bastante armónico, con toda la parsimonia y la ceremonialidad que tuvo. Se supone que era un ámbito en donde se iban a discutir políticas de Estado con amplios consensos, donde están todos los sectores representados, pero resulta que a los representantes de los sectores los terminan designando el propio mandatario.
-Entonces, ¿el Consejo de Mayo adolece de representatividad?
-Bueno, entre los gobernadores, ¿quién eligió a Cornejo para integrar el consejo? Hubo una discusión entre ellos y todos estuvieron de acuerdo que el mendocino sea el gobernador ¿Y qué medida representa a todos? ¿Quién eligió a Carolina Losada de la misma manera que a Gerardo Martínez represente en ese ámbito en donde se van a discutir por ejemplo una reforma laboral como se anunció? ¿Qué opina Pablo Moyano o Pignanelli de Smata? ¿Qué opina la CTA? En definitiva, ¿cuál es la representatividad de esos actores que van a sentarse en ese marco a discutir esos acuerdos? Lo tomé como un acto más de marketing más que una representación seria para lograr consenso. Insisto, no se puede reducir a una unidad la representación de sectores tan heterogéneos. Entonces, ¿qué va a salir? De ahí van a salir iniciativas que el gobierno quiere promocionar, vestidas de Pacto de Mayo, de Consejo de Mayo y que no tendrán receptividad en la medida en que el gobierno no logra mayorías para poder aprobar las reformas que quiere instrumentar. Puede ser que esto sea un ámbito que cobre otra relevancia después del 10 de diciembre. Si al gobierno le va muy bien en las elecciones y se acerca a las mayorías o incluso con sectores dialoguistas puede lograr mayorías en el Congreso. Tal vez en ese ámbito pueda avanzar una reforma laboral, como también aquellas iniciativas que puedan generar rechazo en algunos sectores. Tal vez aquel consejo pueda servir para que surjan iniciativas políticas vestidas de consenso. Pasará también con las reformas previsional y también con la impositiva.
-Este debate involucra a los gobernadores...
- El Gobierno ya viene mencionando, con mucha intensidad, la idea de reformular la ley de coparticipación, como también la forma en que cada uno de los gobernadores se hace responsable de sus impuestos. Esta idea de descentralizar el IVA, por ejemplo, es una mecánica compleja porque eso genera una competencia que, por las condiciones naturales de cada una de las provincias, puede ser una competencia desleal que genere mucho conflicto; algunas tienen margen de ofrecer incentivos impositivos y otras están muy condicionadas para eso. Entonces pueden ser ideas del Presidente, pero no del consenso. Hemos visto que el actual gobierno avanza con iniciativas que tienden a achicar el Estado, a funciones mínimas esenciales en defensa, seguridad, política exterior, macroeconomía, justicia y nada más. Bueno, ¿en qué medida descentralizar responsabilidades en materia educativa, en materia de salud y, sobre todo, en materia de financiamiento de esos servicios va de la mano de una rediscusión de la ley de coparticipación? Eso puede ser producto de un consenso de las provincias. No se cumple la disposición constitucional de tener un nuevo régimen desde 1994 porque es muy difícil conseguir la unanimidad de todas las de las provincias. En algún momento Roberto Lavagna había propuesto una solución que me parece inteligente. Decía: si no podemos modificar la que tenemos, diseñemos una de acá en adelante para lo que venga, para lo que se vaya agregando. Y, luego, lentamente vamos dejando atrás el anterior régimen. Se buscaba una reforma paulatina, progresiva, que pueda tener consenso en las 24 provincias. Hoy es muy difícil.
-Las provincias no sólo reclaman por los fondos; ahora van por los efectos de las medidas macroeconómicas en las fábricas. ¿Cuál es el escenario que se vislumbra?
-Hay un dato de contexto que tiene que ver con la historia reciente que es cómo surge Milei, cómo emerge y gana la elección. Siempre digo que en la interpretación de ese resultado en 2023 hubo implícito ese mensaje que mandaron los votantes en las urnas al elegir a Milei. Hubo implícito un cuestionamiento muy fuerte, sobre todo el electorado del interior, hacia el establishment político nacional, un enojo de la gente con los políticos, con las dirigencias políticas nacionales más que con las locales. Era la que producía el contexto económico nacional que era el que afectaba a los contextos económicos provinciales. La inflación la producía Nación y la sufría obviamente todos los ciudadanos argentinos en todas las provincias. Y además, tanto del peronismo como del no peronismo, de Juntos por el Cambio, hubo una especie de hegemonía de la dirigencia ambacéntrica. Esto produjo una cosa media extraña. Milei retribuyó esa representación federal que le dio el electorado, de estar cerca de esos votantes, de ir a las provincias, de visitarlas. ¿Cómo hizo Milei para ganar en San Antonio los Cobres, donde nunca fue y sacó 60 % de los votos? Bueno, yo creo que con el paso del tiempo, creo que Milei como que se desayunó eso. Tengo la impresión que el interior profundo va a seguir respondiéndole con apoyo a Milei. Veremos en qué dimensión, en qué magnitud, pero ¿por qué? Porque creo que acá hay que hay que apelar a la psicología del trauma. La psicología del trauma da prueba evidencia que cuando una persona atraviesa un trauma y aparece alguien que le provee de alivio, esa persona que estaba sufriendo ese trauma construye con esa persona que le da alivio un vínculo emocional muy fuerte de cariño, de afecto. Y, en algún punto, creo que algo de eso opera para explicar el sostenimiento de los apoyos hacia Milei. Soy muy crítico en muchos aspectos del oficialismo nacional, pero en algo en lo que creo que ha acertado 100% es en priorizar la baja de la inflación como objetivo político prioritario de la política económica.
-¿Cómo actúa esa psicología del trauma?
-Pongámoslo en la piel de un argentino medio, incluso de uno que no estaba convencido de Milei, pero que igual lo votó. ¿Cómo piensa cuando ve que baja la inflación, que baja la pobreza, que hay estabilidad del tipo de cambio y qué estabilidad económica? ¿Cómo hace para decir “che, esto está fracasando”? Que los comercios no están vendiendo, que la gente siente que no tiene más poder adquisitivo, que sufre desempleo. Puede ser que eso esté pasando, pero ahora el paraguas que le otorga a Milei es el hecho de mostrar resultados macroeconómicos que trabajaron sobre un trauma, de una sociedad argentina que estaba traumatizada por la inflación. Y allí Milei le dice: “che yo te estoy bajando la inflación”. No estoy diciendo que haga a esa persona ver que la pérdida de empleo, la falta de consumo, la pérdida de poder adquisitivo sea el escenario deseado, pero sí la hace razonar que va a seguir esperando porque gran parte de la gente ve mejor al país que su situación económica personal. Esto viene ocurriendo desde el 10 de diciembre de 2023 y sigue ocurriendo aún hoy con un Milei sosteniendo niveles de apoyo. Esos rasgos han sido característicos de todo este ciclo de este año y medio de gestión. Es decir, cuando uno describe la sociedad bajo la perspectiva de la opinión pública, de lo que uno registra en la opinión pública, uno ve una sociedad que está más aguantando que disfrutando. Y eso es así. Ahora, ¿por qué podría esa sociedad estar dispuesto a apoyar un presidente que produce algo de destrucción de empleo, un consumo que no se recupera o percepción de pérdida de poder adquisitivo? Generalmente se dice que está funcionando el plan, que pareciera que los problemas se están solucionando y, por eso, seguirá esperando que, en algún momento, la mejora le toque a la microeconomía. Me da la impresión que puede operar eso para entender por qué ese electorado del interior apoyó a Milei, pero que el Presidente no le retribuyó en términos de atención, en términos de cercanía, pero que le está resolviendo ese trauma que tenía el electorado en 2023, que era resolverme la inflación.
-¿Cristina Fernández de Kirchner seguirá siendo un problema para la gestión y para los mercados?
-Los mercados han demostrado hasta aquí que por ahora quieren seguir viendo. No hubo grandes proyectos; no hay grandes inversiones que hayan venido del exterior; el riesgo país no termina de bajar. Es decir, da la sensación que el mercado ya se curó de espanto con la Argentina y quiere ver si esto (el nuevo gobierno) vino para quedarse. Por eso digo, Cristina ha sido una protagonista destacada de la escena política en los últimos 20 años. Independientemente del juicio valor que uno tenga, es una dirigente política muy inteligente. Lo será para la maldad, para la bondad. Eso se lo dejo a la gente que lo interprete. Pero qué inteligente fue el discurso del miércoles está muy logrado para los intereses de Cristina Kirchner. Ella dice que esto se cae, que el programa económico se cae y ahora me quiero meter a analizar eso. Y lo otro que dice es vamos a volver. Se lo dice a la gente, a la militancia, porque necesita entusiasmarla de ganas y esperanza. Y es un gran acierto narrativo para alguien que intenta construir ese liderazgo emotivo. Pero también se lo dice a los mercados, cuando expone: “che no le financien el proceso político; no le presten plata a Milei”; está intentando que lo que el mercado escuche es que la posibilidad de que el peronismo vuelva no es cero. Pero en ese discurso hay ausencias que son insostenibles. No se hizo ninguna referencia al gobierno del Frente de Todos de Alberto Fernández. Ahora, el concepto de “esto se cae o del programa económico no se sostiene” es un concepto interesante porque encubre la aceptación de que puede haber una percepción de que esto está funcionando. Hay un reconocimiento al valor que tiene ese orden macroeconómico y el cuestionamiento viene por el lado de esto es insostenible. Te están prestando dólares, te están alquilando dólares, no tenés reservas. Creo que Cristina operó sobre ese punto también para hablarle al mercado esto se cae. Tanto el resultado de la provincia de Buenos Aires en septiembre como en octubre va a ser determinante para interpretar ¿cómo quedó parada Cristina? ¿Qué tanta influencia puede tener todavía en el peronismo? ¿Qué tanto puede incidir en la oferta electoral del peronismo en 2027? y ¿qué tan kirchnerista va a ser la propuesta peronista de 2027? Con la confirmación de la condena en la causa Vialidad, Cristina quedó condicionada objetivamente para intervenir en escena, pero va a estar todavía pendiente en el resultado electoral de las elecciones de octubre y, especialmente, en la de septiembre, en Buenos Aires.
II Congreso de Economía y Finanzas
¿Cómo construir una visión colectiva de futuro? es la consigna del II Congreso de Economía y Finanzas del NOA, organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). El encuentro se realizará el martes en el salón de actos del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán (Crisóstomo Álvarez 765 de esta ciudad). Arrancará a las 15.30 con las palabras de bienvenida del presidente del Instituto, Pablo Miedziak, y de la presidenta del comité organizador, Regina Martínez Riekes. Posteriormente, José Luis Daza, secretario de Política Económica de la Nación, disertará acerca de la “Visión Macroeconómica Federal”.
“El Norte Produce: Claves para un Modelo Federal de Desarrollo” será la temática del panel del que participarán Daniel Abad, ministro de Economía y Producción de Tucumán, Juan Carlos Abud, ministro de Desarrollo Económico y Producción de Jujuy, Leonardo Zeballos, ministro de Desarrollo Productivo de Catamarca y Martin de los Rios Plaza, ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta.
En el congreso también habrá lugar para el mundo emprendedor. “Ingenio por Necesidad: Una historia del norte donde la falta se volvió necesidad” es la temática a la que se referirá Pamela Scheurer, Co Founder & CEO de Nubimetrics.
A su vez, dos directores financieros (CFO) hablarán sobre “Finanzas con Visión: La Mirada de los Expertos sobre el Nuevo Escenario Económico”. Se trata de Bernardo Bianco (CFO -de GDM) y Pedro Kearney (CFO de YPF Luz).
Tras el coffee break, se desarrollará el panel sobre “Política y Economía Nacional: El Rol del Interior en la Reconstrucción”. Estará a cargo de Esteban Domecq, presidente de Invecq Consultora Económica, y de Lucas Romero, director de Synopsis Consultores.
Para el cierre del congreso está prevista la disertación de Vladimir Werning, Vicepresidente del Banco Central de la República Argentina.
Para informes, los interesados pueden acceder acá.