Es insostenible observar cómo calles y avenidas tan importantes como República del Líbano, Siria, Belgrano, Sarmiento, el Camino del Perú y muchísimas otras se encuentran actualmente saturadas de aguas servidas. Esta situación no solo genera malos olores y un foco de insalubridad preocupante, sino que también dificulta la movilidad de peatones y vehículos, además de impactar negativamente en la calidad de vida de los residentes. La imagen de nuestra ciudad, con sus calles inundadas de líquidos cloacales, es lamentable y perjudicial para todos. La exposición continua a estas aguas residuales representa un grave riesgo para la salud pública. Es bien sabido que las aguas servidas son un caldo de cultivo para enfermedades infecciosas, incluyendo la fiebre tifoidea, la paratifoidea, disentería, cólera y diversas parasitosis, entre otras afecciones gastrointestinales y dermatológicas que ponen en peligro a nuestros niños, adultos mayores y a la población en general. Quisiera recordar que, durante el año 2023, El Sr. Marcelo Caponio, en su rol de interventor de la SAT, se comprometió públicamente a trabajar por una “ciudad seca”, libre de estas situaciones tan perjudiciales. Lamentablemente, la realidad actual dista mucho de esa promesa, y los vecinos seguimos padeciendo las consecuencias de un sistema cloacal que, a todas luces, presenta deficiencias significativas y no está dando abasto. En virtud de lo expuesto y considerando el inminente riesgo sanitario, solicito encarecidamente que se tomen las medidas urgentes y definitivas necesarias para poner fin a esta situación. Es imperativo que se realicen las inversiones y se implementen las soluciones a largo plazo que garanticen el correcto funcionamiento y mantenimiento del sistema cloacal de la ciudad, cumpliendo así con el compromiso asumido con los ciudadanos de San Miguel de Tucumán. Los vecinos de San Miguel de Tucumán merecemos vivir en una ciudad limpia, saludable y segura.
Ricardo Anis
ricardoanis@yahoo.com.ar


















