Foto: Prensa UAR
Pintaba para ser una noche para el olvido en Italia, pero la historia terminó de la mejor manera para Los Pumitas. Tras un primer tiempo muy desfavorable, el seleccionado nacional reaccionó en la segunda mitad, remontó una desventaja de 23 puntos y derrotó 33-30 a España, por la segunda fecha de la fase de grupos del Mundial M20.
Igual que ante Gales en el debut, el partido comenzó de manera esquiva para el equipo de Nicolás Fernández Miranda. En apenas cuatro minutos, Beltrán Ortega, fullback español, apoyó el primer try del partido tras un buen ataque donde sobró gente por la punta izquierda de la cancha.
Los primeros minutos fueron sufridos para Argentina. Los “Leones” impusieron condiciones en el scrum, y complicaron a una defensa bastante pasiva de Los Pumitas. El seleccionado argentino, por su parte, no tuvo claridad en ataque, y recayó en varios errores. Entre ellos, algunos knock on, como el de Timoteo Silva a metros del ingoal, cuando sobraba gente por la banda izquierda, antes de los 15 minutos.
A los errores Argentina le sumó indisciplina. Y eso aprovechó España para estirar la ventaja, con dos penales del medio scrum Nicolás Infer, para el 11-0 parcial a los 22 minutos.
Apenas instantes después, Los Pumitas forzaron un try penal por medio del maul, para ponerse a sólo cuatro puntos. Un acercamiento que fue sólo una ilusión. Porque durante el resto de la primera mitad, el seleccionado argentino se topó con sus propias imprecisiones y con un envalentonado combinado español que explotó al máximo todas esas debilidades. Ni siquiera la amarilla al tercera línea Marcos López frenó a los dirigidos por Ricardo Martinena, que en los 15 minutos finales, marcaron tres tries, a través del centro Oriol Marsinyac García -por duplicado- y del apertura Luciano Richardis, con una gran jugada personal. Con estas conquistas, España se fue al descanso 30-7 arriba.
La historia parecía muy compleja para un seleccionado argentino que parecía perdido en la cancha. Consciente de esto, Fernández Miranda pateó el tablero, y en los primeros minutos del segundo tiempo, metió un total de siete cambios, renovando por completo la primera línea y la pareja de medios. Y la historia cambió.
La esperanza se encendió recién a los 10 minutos del complemento. Y otra vez, a partir de la fortaleza en las formaciones fijas. Con un nuevo maul, el hooker Jerónimo Otaño llegó al try, para recortar la brecha a 18 puntos. Todavía grande, pero con tiempo de revertirla.
Tras un primer tiempo casi perfecto, España empezó a acusar recibo en lo físico. Ya no pudo dominar las formaciones fijas, le costó tener la pelota y bajó el ritmo. Argentina, con la renovación de nombres, inclinó la balanza a su favor. No necesariamente con un nivel vistoso pero sí con mucha fortaleza en las formaciones fijas, y un juego más agrupado. A los 20 minutos, el marcador ya era de 30-26, por los tries de salteño Pedro Coll, tras un buen movimiento personal, y de Otaño nuevamente de maul. Y a los 25 minutos, llegó la anotación ganadora: en un line donde Los Pumitas parecían perder la posesión, Santiago Neyra logró llegar a tiempo y capturar la pelota; y en la secuencia de pick & go, Gael Galván, uno de los pilares que ingresó en el complemento, apoyó para, con conversión de Pascal Senillosa mediante, poner el partido 33-30 para los de Fernández Miranda.
A partir de allí, los minutos finales consistieron para Los Pumitas, más que nada, en tratar de mantener la pelota lejos del ingoal. El objetivo se cumplió, y finalmente Argentina pudo cerrar un triunfo tan trabajado como importante.
Con este triunfo, Los Pumitas llegaron a 10 puntos, y se aseguraron, al menos, el segundo puesto en el grupo B. Ahora, la última fecha, que se jugará el próximo miércoles a las 15.30, será un mano a mano por el primer lugar ante Francia, que también lleva dos victorias. El ganador pasará a semifinales; el perdedor deberá esperar a ver si logra quedar como el mejor segundo de las tres zonas.





















