05 Julio 2025
La campaña citrícola 2025 avanza en Argentina con un panorama mixto, marcado por una menor producción general, pero con un notable impulso en las exportaciones de fruta fresca, especialmente de limón.
José Carbonell, presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), analizó la situación del sector y subrayó el buen desempeño de los envíos hacia la Unión Europea y Rusia, donde la demanda ha superado ampliamente la del año anterior.
En una entrevista que tuvo con Portalfruticola.com explicó que hasta la fecha la campaña más avanzada, es la del limón, con cerca de la mitad del volumen total de fruta, y que es un poco menos que el año anterior, pero se está exportando fresco en cantidades bastante mayores, sobre todo a la Unión Europea y a Rusia.
Puntualizó que la fruta está llegando a mercados más demandantes, y hasta el momento estamos superando lo que se exportó el año pasado, en la misma fecha a la Unión Europea.
Respecto a Estados Unidos, explicó que, al comienzo de la campaña, el mercado estaba poco demandante de fruta, situación que se revirtió, ya que empezó a reclamar fruta, por lo que se está normalizando la exportación hacia ese mercado.
En relación a la naranja, detalló que se ha exportado un poco. Las cantidades son menores porque el grueso de la exportación argentina es de la Valencia tardía, que recién está lista para la cosecha a mediados de julio, dijo, subrayando que solo se exporta la mejor calidad, los mejores calibres y la fruta sana.
Carbonell dijo que es cierto que la naranja se ha desarrollado tanto para fresco, como para fábrica en los mercados de Paraguay y Brasil que han sido muy demandantes de tus últimos años.
En cuanto a las mandarinas, dijo que se ha exportado algo de las variedades tempranas, ya que el mayor de volumen de exportación es en julio.
Consultado sobre los factores que han incidido en la baja en volumen de la campaña citrícola, explicó que la producción pudo haber sido impactada probablemente por un febrero muy caliente y seco, que afectó todas las producciones; esto pasó en todo el norte argentino.
En el caso del limón, los organismos técnicos han estimado una caída de entre el 10 y el 12% de la producción, “que es probable que así sea, dado lo que se ve actualmente en la cosecha avanzada y en naranja, en el nordeste argentino, también se estima una caída proporcional”.
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