Después de que el Movimiento Nacional para la Liberación y el Desarrollo cuestionó al gobernador Osvaldo Jaldo y a la dirigencia del PJ tucumano por la “falta de reacción” ante el crecimiento del mileísmo en la provincia. La respuesta desde el oficialismo no tardó en llegar.
Uno de los primeros en alzar la voz fue Raúl Ferrazzano, quien subrayó la importancia de mantener la cohesión dentro del movimiento peronista: “En tiempos difíciles, donde la desunión y el egoísmo amenazan los derechos conquistados, debemos apostar a la unidad, al compromiso colectivo. No podemos permitir que las ambiciones personales de algunos camaleones disfrazados de dirigentes nos dividan”, lanzó con dureza.
“Solo unidos, desde el territorio, con humildad y trabajo, podemos construir un futuro mejor para Tucumán. La unidad no es un discurso: es una decisión política y una esperanza colectiva. El que no lo entienda así que salga con lista en octubre”, completó.
A su vez, el legislador Walter Daniel Herrera se sumó a las críticas hacia los sectores disidentes y defendió el liderazgo de Jaldo. “La verdadera traición al pueblo es dividir al peronismo cuando más unidad necesitamos frente a un gobierno que hambrea al país y atenta contra las provincias. No se construye alternativa dinamitando puentes y criticando al conductor del peronismo tucumano”, expresó.
En ese mismo sentido, Herrera apuntó contra quienes, tras haber perdido protagonismo dentro del esquema de poder provincial, ahora adoptan una postura crítica. “Ahora que no son parte de la mesa chica (tanto Yedlin con Manzur como Romero con Alfaro) se ponen a tirar piedras en vez de sumarse a contribuir por la causa peronista”, concluyó.

























