Tras el anuncio de la tregua entre Hamás e Israel, Itzik Horn, un israelí de origen argentino cuyo hijo Yair fue liberado de cautiverio por Hamás en marzo, expresó su emoción y alivio, incluso permitiéndose bromear. Horn tiene otro hijo, Eitan, que todavía está retenido como rehén por Hamás.
"Me estoy permitiendo ciertas licencias, como respirar con tranquilidad y empezar a sonreír", dijo Horn en la "plaza de los rehenes" de Tel Aviv, un lugar de reunión semanal para las familias de los rehenes. "La sonrisa más amplia la tendré cuando Eitan y el resto de los secuestrados pisen la tierra de Israel", remarcó.
"Se exageró con la dieta"
En una entrevista, Horn compartió su reacción inmediata a la noticia del acuerdo. “Ya estamos preparando el asado, como debe ser en los argentinos”, dijo, explicando que se había ido a la cama temprano la noche anterior y se despertó con una gran cantidad de mensajes sobre el acuerdo. Cuando se le preguntó qué le diría a Eitan al reunirse, Horn bromeó: "Lo mismo que le dije a Yair, que se exageró con la dieta".
Cientos de israelíes se reunieron en la plaza para celebrar el inicio de la tregua y el posible regreso de los rehenes. Si bien agradeció el acuerdo, Horn se mantuvo cauteloso. "Hasta entonces me permito un poco de escepticismo. El éxito tiene un solo padre, que se llama Donald Trump", dijo refiriéndose al presidente de Estados Unidos.
El acuerdo de tregua negociado por Estados Unidos exige que el ejército israelí se retire de Gaza hasta la "línea amarilla" para permitir que Hamás localice a los rehenes restantes. A cambio de la liberación de los rehenes, Israel liberará aproximadamente a 1950 prisioneros palestinos, algunos de los cuales cumplen cadena perpetua.






















