Tomás Vanni es uno de los referentes de Universitario. Gentileza Christian Mas.
El presente de Universitario Rugby Club está lejos de aquel que lo llevó, en 2023, a rozar la gloria nacional. Hace dos años, la “Serpiente” fue finalista del Nacional de Clubes, cayendo ante el SIC, y confirmaba así su estatus de referente del rugby del norte argentino. Pero en 2025 la historia es diferente: el equipo atraviesa un decrecimiento en su rendimiento y llega a las últimas fechas del Regional A con la obligación de ganar para mantener vivas sus chances de clasificación.
Actualmente, Universitario se ubica quinto en la tabla con 19 unidades -está peleando su clasificación con Huirapuca y Natación y Gimnasia-, fuera de los cuatro puestos de semifinales. Mañana, desde las 16 en La Caldera del Parque, enfrentará nada menos que al puntero Lawn Tennis, que lidera con 27 puntos y ya tiene asegurado su lugar entre los mejores. Para la “Serpiente”, el duelo será una auténtica final anticipada: una derrota podría dejarlos sin margen de recuperación.
Un año difícil para la “Serpiente”
Tomás Vanni no oculta su autocrítica. “El balance general de este año no viene siendo bueno en comparación al año pasado y al 2023, que fue nuestro mejor año. La verdad que no fue bueno. Hubo recambio y nunca entramos en una buena sintonía”, reconoció el jugador, con la claridad de quien conoce la exigencia del club.
Sin embargo, mantiene la fe en la reacción. “Ahora tenemos la posibilidad de revertirlo en estas últimas dos fechas, con chances de entrar a semifinales y a una hipotética final. Estamos dispuestos a hacerlo y con muchas ganas”, señaló.
Universitario combina juventud con experiencia, pero le ha costado sostener la regularidad en los partidos decisivos. En un torneo exigente, donde cada punto define posiciones, la “U” sabe que no puede fallar más si quiere volver a meterse entre los protagonistas del norte.
El impulso de Tarucas y el crecimiento regional
Vanni, que también formó parte de la franquicia Tarucas, valoró el impacto positivo que el Super Rugby Américas ha tenido en el desarrollo de los jugadores y en el crecimiento general del rugby regional.
“Tarucas le va a aportar muchísimo a la región. Cada año va a ir potenciando el torneo local. Muchos jugadores jóvenes se preparan pensando en jugar allí, y eso cambia la mentalidad. Se entrenan distinto, con otra exigencia”, explicó.
El wing de Universitario remarcó que el salto profesional que propone la franquicia también beneficia directamente a los clubes. “Muchos de los que pasan por Tarucas se preparan profesionalmente y después vuelven a jugar al club. Eso potencia muchísimo el nivel. No hay duda de que cada año el torneo local va a ser mejor”, aseguró.
Un duelo con sabor a final
El duelo contra Lawn Tennis tiene un condimento especial. Además de ser un partido entre dos históricos del rugby tucumano, se trata de un enfrentamiento entre dos rivales directos con estilos opuestos: el orden y la potencia del puntero frente al dinamismo que intenta recuperar la “Serpiente”.
Vanni anticipa un choque exigente. “Va a ser un partido muy dinámico y muy físico. Ellos están muy preparados, son un gran equipo. Nosotros apostamos también a la parte física, así que creo que el partido va a pasar por ahí”, analizó.
Más allá del análisis táctico, el jugador subraya la carga emocional del encuentro. “Nos propusimos un objetivo este año: jugar la final. Y la final se va a disputar en ‘Uni’, lo que tiene un condimento especial. Este partido lo tomamos como una final porque necesitamos ganar los dos que quedan para entrar. Es como un octavo de final para nosotros”, explicó.
El contexto y la historia hacen que el enfrentamiento ante Lawn Tennis tenga un peso simbólico y competitivo mayúsculo. “Además, tiene el plus de que es contra Lawn Tennis, un rival directo de toda la vida. Eso le da un valor agregado”, cerró Vanni.






















