LA COTIZACIÓN DEL DÓLAR. Según los analistas, el régimen de bandas luce desvirtuado y las señales oficiales ya no logran anclar expectativas.
¿Qué es lo que lleva al mercado a mantener una elevada volatilidad cambiaria? Pánico, es la primera respuesta que encuentra el economista Fernando Marengo. “El miedo político a qué sucederá con el esquema cambiario tras las elecciones del domingo fortalece estas conductas de cobertura, además de la incertidumbre acerca de cómo hará el Gobierno para pagar la deuda”, explica en una charla con LA GACETA.
El Banco Central tuvo que salir a intervenir para frenar al dólar y vendió U$S45,5 millones para evitar una estampida, aunque no pudo evitar que tocara el techo de la banda. Así, la autoridad monetaria quebró una racha de 21 ruedas sin entrometerse en el Mercado Único Libre de Cambios, ya que el oficial llegó a cotizar en $1.491 (banda superior). En este sentido, el dólar spot cerró en $1.490,50, rozando el límite, con un alza de 1,1% con respecto al lunes, describe el reporte diario de Portfolio Personal Inversiones (PPI). A la par, los financieros avanzaron con más ímpetu: el MEP subió 3,6% hasta $1.600 y el Contado con Liquidación (CCL) 3,2% hasta $1.615. La brecha cambiaria entre el oficial y el CCL siguió ensanchándose hasta 8,4%.
La nueva intervención de la entidad que preside Santiago Bausili se observó a días de las elecciones legislativas, pero también un día después de que el BCRA y el Tesoro de Estados Unidos formalizaran el swap por U$S20.000 millones para reforzar las reservas internacionales. A través de un comunicado, el Central explicó que se trata de “un acuerdo de estabilización cambiaria, que busca contribuir a la estabilidad macroeconómica de la Argentina, con especial énfasis en preservar la estabilidad de precios y promover un crecimiento económico sostenible”.
Paralelamente, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, defendió la línea de swap y volvió a respaldar al presidente Javier Milei y su programa económico. “Los esfuerzos de Milei para revertir las décadas de declive de su país, derivadas del izquierdismo radical del peronismo, son cruciales”, indicó el funcionario del gabinete del presidente Donald Trump.
A pesar de la ayuda externa persisten las expectativas de devaluación. La incógnita sobre lo que puede ocurrir con el esquema cambiario luego del domingo 26 siguen vigentes más allá de las aclaraciones de los funcionarios sobre la sostenibilidad del esquema de bandas (en ningún caso podrían anticipar una eventual modificación, dado que desanclaría aún más las expectativas), indica Ecolatina. En este contexto, la tasa en pesos que equilibra esta expectativa es irresoluble y se ve potenciada por los costos que acarrean los cambios en las políticas de encajes para mantener a raya los pesos de la economía.
Marengo, en tanto, señala a nuestro diario que resulta llamativo el comportamiento del mercado tomando en cuenta el nivel de reservas, las declaraciones del secretario del Tesoro de EEUU, indicando que el sistema de bandas es consistente con el programa económico argentino y con un ministro de Economía, como Luis Caputo, que señala que se sostendrá el esquema, más allá del resultado. “Las expectativas del mercado no se condicen con los fundamentos, en los que el ratio de deuda respecto del PBI es maniobrable y no es un problema”, puntualiza el economista jefe de de BlackTORO Glonal Investment.
Lo que queda
Transitando las tres últimas ruedas antes de los comicios de medio turno, los activos domésticos se inclinan por un mejor comportamiento de la mano de los últimos anuncios, tanto el swap de EEUU para cubrir -de ser necesario- servicios de deuda el año próximo como especialmente el programa de recompra de deuda, sobre el cual se estaría avanzando, dado que podría impulsar sobre todo a los títulos más cortos al ser los que concentran los mayores vencimientos de capital en los próximos años.
“Esa potencial mejora de perfil no sólo ayudaría a despejar el programa financiero, sino también contribuiría mejorar la percepción de capacidad de pago entre los inversores, más allá de que adicionalmente siguen ansiando una decidida acumulación de reservas, a fin de lograr una rápida y sostenida compresión del riesgo país para recuperar la capacidad de roll-over de la deuda”, explica Gustavo Ber, analista del mercado.
Según el economista, más allá de la amigable lectura que dejan esos anuncios, el dólar mayorista continúa el deslizamiento alcista y se ubicó cerca del techo de la banda. “Los operadores reconocen que recién a partir de semana próxima, según la lectura de los comicios, se podría intentar comenzar a dilucidar si la demanda privada aflojaría de percibirse un clima político más despejado, donde además las compras oficiales deberían pronto poder abrirse paso, o que el régimen actual sea modificado ya que no resulta sustentable continuar con un mercado cambiario en desequilibrio”, acota, Ber.






















