Jaldo “surfea” en las olas del “Boyero”

Jaldo “surfea” en las olas del “Boyero”

Demasiada tensión; cierto hermetismo y varios rostros con gestos adustos. Así “amaneció” ayer el ambiente de la oficina donde se toman las decisiones más importantes del Gobierno. El despacho privado del gobernador encontró a Osvaldo Jaldo en silencio, en su rol de comisario (tal como se lo conoce en ámbitos políticos, por su manera de conducir), sentado junto con el ministro de Seguridad de la provincia, Eugenio Agüero Gamboa, y con el secretario general de la Gobernación, Federico Nazur. Un poco más tarde se sumó la fiscal de Estado Gilda Pedicone de Valls, mientras la senadora Beatriz Ávila (Partido de la Justicia Social) aguardaba en el antedespacho por su entrevista con el mandatario.

Una denuncia anónima encendió las luces de alerta. El escándalo debía ser cortado de raíz, fue lo primero que lanzó el titular del Poder Ejecutivo. Agüero Gamboa salió con destino a El Cadillal para constatar la veracidad de la denuncia y ordenar el procedimiento que terminó con la intervención oficial en el lugar. “Había que tomar una decisión inmediata”, justificó el gobernador al firmar el decreto 3.407/7, por el que se dio de baja al jefe y al subjefe de la Unidad Regional Norte de la Policía, Gustavo Beltrán, y Sergio Juárez, respectivamente.

El operativo fue tan sorpresivo como silencioso. Ni el jefe de Policía, comisario general Joaquín Girvau, ni el subjefe de la fuerza, comisario general Roque Yñigo, habían tomado nota de la situación. Llegaron directamente a El Cadillal, cuando se estaban haciendo los procedimientos. Agüero Gamboa salió raudamente del Palacio de Gobierno acompañado de cinco integrantes de la custodia del gobernador. El mensaje fue más que claro: no permitirá conductas inapropiadas dentro de la fuerza.

El dilema de Beatriz Ávila

Jaldo se quedó en su despacho. Fue el turno de la senadora. Ávila jugará para el equipo jaldista desde la Cámara Alta, aunque no tiene previsto, por el momento, cambiar el nombre de su bloque. Tal vez pueda incorporar “Independencia”, la designación de la bancada que responde directamente al mandatario en la Cámara de Diputados. Para la esposa del ex intendente Germán Alfaro, la decisión de acompañar al jefe del Ejecutivo es un dilema. Ella se ha identificado con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich que, después del 10 de diciembre, se convertirá en jefa del bloque de La Libertad Avanza en el Senado. La tucumana no quiere perder su identidad peronista. Por eso, eligió estar a la par del gobernador en las decisiones que se tomen hacia el futuro dentro del Congreso de la Nación.

Jaldo viene reconstruyendo su espacio de poder, antes de sentarse con las principales espadas del presidente Javier Milei a negociar lo que se viene. Un espacio parlamentario consolidado es una buena carta de presentación para un gobernador que se define como “aliado estratégico institucional” de la Casa Rosada. El gobernador explicó su posición frente al Gobierno nacional a Javier Noguera, el electo diputado que ayer, públicamente, expresó su incorporación al bloque “Independencia”. La salida de Agustín “Tin” Fernández se producirá dentro de menos de un mes. Y seguramente el oriundo de Aguilares se sumará al Poder Ejecutivo. Jaldo conserva tres integrantes en la bancada. Noguera ha declarado que mantiene sus convicciones, pero también le ha expresado al tranqueño -cena mediante en la Ciudad del Limón- que no será un “llanero solitario”. Su juventud en la política es similar a la de su esposa, la intendenta Alejandra Rodríguez, que, en los últimos tiempos, ha pasado de salir del Pacto Social a retornar al financiamiento que la Casa de Gobierno propone para mantener las cuentas municipales sin grandes contratiempos financieros. Ambos quieren continuar en la escena política. En Fuerza Patria daban como un hecho que el actual legislador taficeño sería parte del bloque en la Cámara Baja. La reconfiguración de la estructura oficialista, después de los comicios del 26 de octubre, lo contiene.

Después de aquel domingo del 50,6% de apoyo a la lista de Tucumán Primero, el mismo gobernador ha decidido cerrar una etapa y arrancar otra, con más ejercicio del poder. Jaldo tiene casi cuatro décadas de trayectoria política. Siempre ha sido pragmático. Quienes lo conocen en tiempos de la conducción legislativa, saben que no acepta la tibieza.

Las elecciones legislativas pasaron, pero el resultado obtenido no se olvida. Puertas adentro de la Casa de Gobierno se lo escuchó decir que, tras los comicios, pasaron muchas instancias buenas para llegar al resultado logrado. Hace algunos días, en El Cadillal, se las transmitió a los comisionados rurales que, en conjunto, aportaron unos 100.000 votos a la causa jaldista. También pasaron cosas regulares, como el comportamiento electoral de algunos intendentes que tuvieron todo para que el triunfo en sus jurisdicciones sea más holgado de lo alcanzado, pero que no imprimieron la velocidad deseada para que el oficialismo obtenga tres de las cuatro bancas en disputa. Y, finalmente, hubo indiferencia de ciertos sectores del peronismo (esta elección no es la mía, se le atribuye como mensaje de un encumbrado dirigente peronista), que dejaron que sus circuitos se pintaran de violeta por no ponerle la nafta suficiente a la tradicional maquinaria partidaria que cobija a los ciudadanos. En círculos del poder se comenta una charla que Jaldo mantuvo con un referente de la capital. En síntesis, esa conversación se desarrolló en los siguientes términos.

-Tenemos que salir a trabajar en la Capital, arengó el dirigente territorial en cuestión.

-Pavimentá para vos, porque ahora no me interesa que lo hagas, le contestó el mandatario.

Más claro, echale agua del “Boyero”, ese paraje donde el gobernador suele visitar en su Trancas natal para meditar sobre distintas cuestiones institucionales y políticas. Jaldo “surfea” sobre las aguas de ese balneario en medio de tiranteces en el entorno oficialista. El impulso que le ha dado el vicegobernador Miguel Acevedo a la reforma electoral puso nerviosa a la dirigencia justicialista. Varios dirigentes sostienen que el presidente de la Legislatura se está cortando solo en las acciones tendientes a modificar el sistema rumbo a las próximas elecciones generales, las de 2027. Acevedo estuvo ayer en el despacho de Jaldo intercambiando opiniones. También analizó con el mandatario cómo será el esquema presupuestario del Poder Legislativo, como una manera de ponerlo a tono con las proyecciones enviadas a la Legislatura para su tratamiento. La visita del titular de la Cámara se dio un día después de otra reunión que despertó suspicacias en el oficialismo: la que protagonizaron el ministro del Interior, Darío Monteros, y el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla. Ambos han recibido quejas de la dirigencia por la posibilidad de que se eliminen los acoples.

Jaldo, en definitiva, cree que todavía es prematuro hablar de reforma electoral, tanto como de cambios en el gabinete. No los habrá al menos hasta el cierre de este año. La idea de dar más apertura al debate político está. Por caso, hoy en la conformación del nuevo Concejo Deliberante de Juan Bautista Alberdi la oposición tendrá espacios de poder en la mesa de conducción. Luego, cerca de las 18, asumirá el nuevo intendente, Bruno Romano.

El comisario está más activo que siempre analizando qué hará la tropa en lo que resta del mandato gubernamental.

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