El singular apoyo de “Pico” Peralta a Tucumán Central

Hace una semana, Tucumán Central conseguía su primer título desde la creación de la Liga Tucumana de Fútbol, en 1977. Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y simpatizantes dieron la vuelta olímpica con el aterrador sonido de los disparos de las armas de los Policías que reprimían a los hinchas de Concepción Fútbol Club, el equipo perdedor de la final. La polémica por las sospechas de que el último campeón habría sido beneficiado se mantiene más viva que nunca. Pero ahora surgió un nuevo dato: José “Pico” Peralta, cuyo nombre aparece desde hace más de 10 años en investigaciones por droga, está vinculado al club de Villa Alem.

“Es un mero colaborador porque tiene un hijo en las formativas del club. Donó elementos como pelotas y chalecos para que los chicos puedan entrenar. Esa es su única función”, aclaró Soledad González, presidenta de los “rojos” de Villa Alem. “En esta semana recibimos todo tipo de cuestionamientos que no tienen razón de ser. Ahora surge esto. No podemos decir nada de la vida privada de la gente”, añadió.

“Pico” Peralta fue mencionado en varias oportunidades en las crónicas policiales (se informa por separado). En una declaración ante la Justicia Federal, reconoció que trabajaba en el Concejo Deliberante y que además se desempeñó como jugador y entrenador de las inferiores del club. Habría estado relacionado con Eloy del Pino, ex edil y uno de los presidentes históricos de la entidad.

LA GACETA se comunicó con Peralta para que diera a conocer su versión sobre sus vínculos con los “rojos”, pero se negó a realizar declaraciones. Sí lo hizo su abogado, Augusto Avellaneda. “Es una locura pensar que mi asistido entregue importantes sumas de dinero proveniente de actividades ilícitas”, señaló. “Primero hay que decir que él no ocupa ningún cargo en el club y, segundo, no tiene ningún tipo de antecedente por este delito, es decir, jamás recibió una condena. Desde hace más de 10 años que no tiene una causa abierta en su contra”, añadió el profesional.

Pero la función del investigado por drogas sería mucho más que la de un mero benefactor. El jueves formó parte de la delegación que se presentó en Graneros para disputar una fecha de una competencia regional. “Pico”, no se sentó en las tribunas con el resto de los directivos, sino que observó el triunfo de pie, detrás de uno de los arcos.

Algunos números

Tucumán Central tuvo un cambio muy importante en los últimos tiempos. Coincide con la partida de Del Pino. “Ahora está administrada por dirigentes que utilizan todos los recursos por el bien de la entidad”, señaló Avellaneda. Desde hace por lo menos tres temporadas, el crecimiento de los “rojos” contrasta con la pobreza estructural de los otros equipos de la Liga.

Entrenadores y futbolistas coincidieron en señalar que el plantel no sólo percibiría los mejores salarios, sino que además su campo de juego estaría en mejores condiciones que los de San Martín y de Atlético.

En el ambiente es muy difícil hablar del tema. Varias fuentes coincidieron que los sueldos de los jugadores de esta entidad oscilarían entre los $800.000 y $2 millones. En promedio, el presupuesto mensual del plantel superaría los $40 millones. Los “rojos”, no cuentan con un sponsor en el frente de su camiseta. Sí exhiben tres auspiciantes: en la espalda, luce el nombre de una empresa de apuestas y, en el pantalón corto, el de una sandwichería y el de un puesto del Mercofrut.

“Hay otros clubes que manejan un presupuesto más importante que el nuestro y nadie dice nada. Esta versión suma un nuevo ataque contra nuestra entidad. Sí es cierto que tenemos jugadores importantes, pero nadie dice que varios de ellos son amigos míos y juegan gratis”, indicó la presidenta González.

Ante la insistencia de LA GACETA, la dirigente aclaró: “sobrevivimos por los aportes de los jugadores de nuestras inferiores que tienen una gran estructura. Pero también sería bueno aclarar que debemos dinero a algunos jugadores y en estos momentos tenemos problemas para pagar la luz”.

En los últimos días surgió otro dato que habla de los recursos que administra la entidad de Villa Alem. Para el partido contra Graneros, los directivos contrataron al menos 10 efectivos de la Policía con el propósito de que les brindaran seguridad, un servicio que no es ilegal. Cualquier persona puede solicitarlo, pero debe pagar por este acompañamiento.

Los servicios adicionales están reglamentados. El valor de esta custodia especial es de $4.000 por hora y por un hombre. Los directivos del “rojo” habrían gastado más de $2 millones para que sus jugadores y dirigentes tuvieran seguridad extra. Tampoco hubo una información oficial sobre cómo consiguieron los recursos para afrontar esos gastos.

Sin reglamentación

El torneo de la Liga es amateur. Esto significa que los clubes no están obligados a pagarles sueldo a los jugadores. Tampoco están establecidos valores mínimos y máximos y mucho menos, que las entidades informen cuánto abonan, de dónde surgen los fondos y quiénes son los que se hacen cargo de los salarios de los futbolistas.

Oficialmente nadie habla del tema, pero ya no hay ningún secreto. Históricamente la Provincia entrega subsidios con los que afrontan los gastos y, en algunos casos, reciben el apoyo de las intendencias, comunas y hasta legisladores. A cambio del apoyo económico, varios equipos tienen estampados en su pecho el nombre del dirigente que hace el aporte. “Antes era mucho más fácil porque había más fondos y algunos futbolistas jugaban en un determinado club a cambio de un contrato o de una designación temporaria”, explicó un ex directivo liguista.

El Jefe de Policía, Joaquín Girvau estaba al frente del Servicio 911 cuando en un operativo por robo, los efectivos de esa unidad encontraron droga en la casa que le habría pertenecido. “Cumplimos con nuestra misión de secuestrar la droga y realizar varias detenciones. Varios años después nos enteramos que había sido sobreseído”, explicó. “El de Peralta es un nombre conocido en el ambiente. La Liga debería controlar más la situación económica de los clubes y, fundamentalmente, cuáles son los orígenes de los fondos que manejan”, añadió en una entrevista con LA GACETA.

Silencio

El desenlace del torneo liguista se vio empañado por las polémicas. Los directivos de Ateneo Parroquial Alderetes, Graneros y Concepción FC cuestionaron en las redes sociales cómo lograron los “rojos”. Pintaron de sospechas y cuestionaron duramente a los directivos liguistas por supuestas irregularidades. Los dirigentes de la entidad madre del fútbol tucumano prefirieron no hacer declaraciones sobre este tema.

LA GACETA intentó comunicarse con Roque Graneros, titular del club del sur de la provincia y con Dardo Serrano, presidente de la entidad del este para preguntarles si el vínculo de Peralta con Tucumán Central podría haber influenciado en la obtención del título, pero ninguno de los dos respondió los mensajes. Sí lo hizo el vicepresidente de Concepción FC, Rubén Zurita. “Mil disculpas, pero en este momento no puedo responderle por este tema. Estamos abocados a que un hincha sea atendido por la lesión que sufrió en uno de los ojos”, indicó.

Luis Lobo Medina, referente de los árbitros tucumanos, habló con nuestro diario. Dijo que no conocía personalmente a Peralta, pero que sí había escuchado la versión sobre su vinculación con el último campeón del fútbol liguista. “La actuación de los árbitros fue correcta. No hemos recibido ninguna denuncia de amenazas o intento de sobornos”, informó.

“La Provincia está haciendo un importante esfuerzo para frenar todas las actividades vinculadas al narcotráfico. Entre todos debemos colaborar para que no se apodere de entidades, como los clubes de fútbol”, explicó Jorge Dib, secretario de Lucha contra el Narcotráfico. “Existen resortes legales que se pueden utilizar para este y otro tipo de actividades ilícitas. Es importante que se denuncie y se colabore con las autoridades para que se investigue y sancione a todos lo que intentan avanzar con sus actividades ilícitas”, finalizó el funcionario.