Un llamado a Río Negro dio una nueva pista

Policías viajarán a esa provincia para tratar de establecer con quien habló la estudiante. La comunicación se realizó el sábado 25 de febrero, a la noche. El dato trascendió a los medios y se enojo el fiscal.

Marcha de amigos y compañeros de Paulina, desde la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT hasta la plaza Independencia. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO Marcha de amigos y compañeros de Paulina, desde la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT hasta la plaza Independencia. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
11 Marzo 2006
La búsqueda de Paulina Lebbos, sorpresivamente, se orienta hacia el sur del país. Una comisión policial partirá rumbo a Río Negro, donde tratarán de hallar a la joven o, al menos, conseguir algún indicio para dar con su paradero.
Los investigadores, siempre de acuerdo con la información oficial, se dividieron en equipos con el propósito de trabajar sobre las diversas versiones. Uno de ellos se encargó de profundizar en la hipótesis de Río Negro. Al encontrarse algunos elementos de importancia, se decidió enviar un equipo especial para que continúe con la pesquisa en el sur del país. El principal elemento con el que cuentan los investigadores para viajar a esa provincia es una llamada, detectada por las empresas de telefonía celular, realizada desde el aparato de Lebbos el sábado a la noche, al menos 10 horas antes de su desaparición. Lo que hasta el momento se desconoce es con quién habló. Esa es una de incógnitas que deberán develar los policías. Otros grupos están trabajando en Salta, en Jujuy, en Santiago del Estero y en Catamarca.

Polémica
“No sé absolutamente nada. No entiendo por qué ni qué pueden ir a buscar a esa provincia. No tenemos familiares ni conocidos allí”, aseguró, molesto, Alberto Lebbos, padre de la joven, al enterarse del rumbo que tomó la investigación.
Lebbos no era el único que estaba molesto. “Lamentablemente, al filtrarse esta información, los resultados que puedan conseguirse no son los mismos. Era conveniente que nadie se enterara”, indicó Eduardo di Lella, secretario de Seguridad. El fiscal Alejandro Noguera, que investiga el caso y que consiguió que la Justicia establezca el secreto de sumario en la causa, no hizo declaraciones sobre el tema, pero trascendió que no pudo ocultar su malestar por la divulgación de esa información. Poco antes de las 11, el fiscal había recibido un pedido de la Policía para que un juez emita un exhorto y se pueda viajar a Río Negro. Todo esto dentro del máximo hermetismo ordenado por el fiscal al decretar el secreto de sumario. Pero la noticia fue ventilada desde altas esferas del poder político y a través de los medios de comunicación se hizo pública.

Falta de medios
La mecha de esta polémica se encendió en Tafí del Valle. En esa villa turística, el gobernador de la provincia, José Alperovich,  confirmó que los investigadores estaban tras nuevas pistas. Aunque él no lo dijo, personas de su entorno comentaron que era probable que los investigadores viajaran a Río Negro. Emilio Mrad, representante de la querella, advirtió que si el destino del llamado de Paulina se hubiera conocido a las pocas horas de su desaparición podría haberse encontrado alguna pista. “Ya pasaron casi dos semanas. Insisto, no hay medios técnicos y nadie se preocupa por obtenerlos. ¿Qué van a ir a buscar ahora a Río Negro?”, se preguntó el letrado. “Nosotros reclamamos que se ponga más énfasis en la investigación policial y que no se haga política con el dolor de una familia”, concluyó Mrad.