Por la tragedia de Once, el Gobierno demora la quita de subsidios

El kirchnerismo trata de no soportar las consecuencias negativas de promover el aumento de las tarifas en el servicio público de pasajeros.

COMENZARON LAS PERICIAS. Hubo una inspección ocular de la Justicia. DYN COMENZARON LAS PERICIAS. Hubo una inspección ocular de la Justicia. DYN
01 Marzo 2012
BUENOS AIRES.- La tragedia de Once no sólo provocó la intervención de la empresa ferroviaria TBA sino que además el Gobierno tendría resuelto extender el plazo que vencía hoy para iniciar la quita de subsidios al transporte público de pasajeros y el consecuente aumento en los boletos de trenes y colectivos. Es que el anuncio de un ajuste en las tarifas generaría un costo político importante al Ejecutivo, máxime si se tiene en cuenta que por la intervención de TBA se reducirían los servicios de las líneas ferroviarias Sarmiento y Mitre, lo cual causaría mayor malestar entre la gente.

La presidenta, Cristina Fernández, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, habrían decidido dilatar la realización de los anuncios. El propio De Vido dijo que el transporte fue el principal tema de debate en la reunión con la mandataria, y precisó que ella dio órdenes de avanzar primero en la normalización del servicio del Sarmiento, que une Once con Moreno.

En el Gobierno optaron por no salir con la noticia del aumento de los boletos, por la quita de subsidios, a pocos días de una de las mayores tragedias ferroviarias de la historia del país, que la semana pasada dejó 51 muertos y más de 700 heridos cuando un tren chocó al llegar a la estación porteña de Once.

Según proyecciones de la UTA y de las empresas que administran las líneas de colectivos en Capital y el Gran Buenos Aires, el boleto debería aumentar de $ 1,25 a entre $ 3,50 y $ 4 cuando la administración kirchnerista reduzca los subsidios. La quita de los beneficios alcanzará también al sistema ferroviario, que ahora se encuentra en el centro de la polémica por la tragedia de Once e incluso las pocas empresas del sector vienen soportando el reclamo social para el fin de las concesiones y una eventual vuelta del servicio a manos del Estado.

Por ahora, todo es silencio en la administración central en torno a lo que sucederá con la quita de subsidios, con la aplicación de la "tarifa plena", las fechas y la emisión paga de la tarjeta SUBE, que sólo hasta mañana es gratuita.

"No sabemos nada. Cuando sepamos algo lo vamos informar", respondieron desde la Secretaría de Transporte, que tiene toda su artillería puesta en sofocar el profundo problema estructural del Ferrocarril Sarmiento. Según lo previsto en un principio, desde mañana quienes no tengan la tarjeta SUBE, abonarán más caros los boletos de colectivos y trenes en Capital Federal y Gran Buenos Aires.

A través de diversos sistemas de emisión, el Gobierno ya entregó unos 10 millones de plásticos, por lo que la demanda bajó sobremanera en las últimas dos semanas.

Dolor en el pecho

Schiavi, uno de los funcionarios que más críticas recibió por la tragedia de Once, fue sometido ayer a una angioplastía a raíz de una descompensación cardíaca, que lo obligaría a pedir licencia y, de ese modo, dejaría de estar en el centro de los cuestionamientos.

Schiavi, en horas de la mañana y mientras se encontraba en su oficina en el Ministerio de Planificación Federal, sufrió una descompensación. Se quejaba de un fuerte dolor en el pecho al momento de ser derivado a la clínica en una ambulancia.

En un parte médico emitido después de las 19, se informó que Schiavi ingresó "con un episodio de dolor de pecho" por lo que, tras los estudios correspondientes "se le realizó una angioplastia coronaria, siendo la misma exitosa". (NA)

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