05 Abril 2012
EN PLENA TAREA. Rodríguez (a la derecha) trabajó frente al público. GENTILEZA CECILIA CASENAVE
Será profeta, pero en tierra ajena. Una figura realizada en chapa, que se emplazará en el Parque de Esculturas, es la obra en la que trabaja Guillermo Rodríguez. "Sembradora de estrellas" es una imagen femenina, dentro del característico estilo del autor tucumano, y tendrá alrededor de cinco metros de altura. Rodríguez es el artista invitado que participa este año en el VIII Simposio de Escultura en Madera que tiene lugar en Unquillo (Córdoba).
En el Parque Municipal de la ciudad serrana, sobre la doble avenida San Martín, el domingo se vivió la primera jornada de este evento que tiene, entre sus principales atractivos, la posibilidad de ver en directo el trabajo de los artistas e interactuar con ellos.
"El objetivo del encuentro es la realización de un evento público que posibilite a los vecinos y visitantes apreciar en vivo el proceso creativo y el trabajo de los escultores, como así también ampliar el patrimonio artístico de la ciudad", le contó a LA GACETA el coordinador, Luis Bernardi. "Un promedio diario de 800 personas visitan lo que están haciendo los artistas. Las jornadas se extienden entre las 9 y las 13 y de 17 a 21", agregó el también escultor.
En el encuentro este año participan escultores de Brasil, Perú y Chile, junto a los artistas cordobeses y de otras provincias. El simposio tiene además un par de novedades, como la invitación al tucumano Rodríguez, quien lleva a cabo una obra de gran formato en chapa de hierro para ser emplazada en uno de los ingresos a Unquillo. Para concretar esta obra fueron convocados alumnos de las escuelas de arte de Córdoba, que son los que colaboran con él. Con un soldador, chapa de dos milímetros y una estructura de caños, el reconocido escultor cumple largas jornadas de trabajo construyendo, pieza por pieza, esa mujer que alza esperanzadamente sus brazos.
Unquillo fue el refugio en sus últimos años de Spilimbergo, y algunos medios sostienen que es el lugar de Argentina con más artistas por habitante. Allí, desde 2005 se realiza el simposio de escultura. Y Guillermo Rodríguez participa desde esa primera edición, aunque esta vez como invitado especial. "Este año elegimos a Rodríguez para la obra de gran formato, por su trayectoria y porque es uno de los que viene participando en todos los simposios", explicó Bernardi, quien también es director del Museo Spilimbergo. "El artista trabaja con grandes mixturas en sus imágenes similares a los suplicantes, con una base indoamericana muy fuerte -añadió-. Lo que se conoce en madera, es lo que está haciendo en la chapa ahora".
Un tambor
Otra novedad de esta edición es el cruce con la música. Tristán Ávila, luthier, compositor e integrante de la banda Palo y Mano, tallará durante el simposio un instrumento musical para uso colectivo y, en cada pausa, aprovechará la hora del atardecer para tocar y "armonizar" el ambiente. Ávila partió del interrogante de si un tambor podía considerarse una obra. La idea, cuenta, era hacer una escultura sonora que, más allá de su atractivo, propusiera un juego. Pensaba en los niños. Y así se le ocurrió tallar un tambor, un instrumento que se pudiera tocar en rueda.
En el Parque Municipal de la ciudad serrana, sobre la doble avenida San Martín, el domingo se vivió la primera jornada de este evento que tiene, entre sus principales atractivos, la posibilidad de ver en directo el trabajo de los artistas e interactuar con ellos.
"El objetivo del encuentro es la realización de un evento público que posibilite a los vecinos y visitantes apreciar en vivo el proceso creativo y el trabajo de los escultores, como así también ampliar el patrimonio artístico de la ciudad", le contó a LA GACETA el coordinador, Luis Bernardi. "Un promedio diario de 800 personas visitan lo que están haciendo los artistas. Las jornadas se extienden entre las 9 y las 13 y de 17 a 21", agregó el también escultor.
En el encuentro este año participan escultores de Brasil, Perú y Chile, junto a los artistas cordobeses y de otras provincias. El simposio tiene además un par de novedades, como la invitación al tucumano Rodríguez, quien lleva a cabo una obra de gran formato en chapa de hierro para ser emplazada en uno de los ingresos a Unquillo. Para concretar esta obra fueron convocados alumnos de las escuelas de arte de Córdoba, que son los que colaboran con él. Con un soldador, chapa de dos milímetros y una estructura de caños, el reconocido escultor cumple largas jornadas de trabajo construyendo, pieza por pieza, esa mujer que alza esperanzadamente sus brazos.
Unquillo fue el refugio en sus últimos años de Spilimbergo, y algunos medios sostienen que es el lugar de Argentina con más artistas por habitante. Allí, desde 2005 se realiza el simposio de escultura. Y Guillermo Rodríguez participa desde esa primera edición, aunque esta vez como invitado especial. "Este año elegimos a Rodríguez para la obra de gran formato, por su trayectoria y porque es uno de los que viene participando en todos los simposios", explicó Bernardi, quien también es director del Museo Spilimbergo. "El artista trabaja con grandes mixturas en sus imágenes similares a los suplicantes, con una base indoamericana muy fuerte -añadió-. Lo que se conoce en madera, es lo que está haciendo en la chapa ahora".
Un tambor
Otra novedad de esta edición es el cruce con la música. Tristán Ávila, luthier, compositor e integrante de la banda Palo y Mano, tallará durante el simposio un instrumento musical para uso colectivo y, en cada pausa, aprovechará la hora del atardecer para tocar y "armonizar" el ambiente. Ávila partió del interrogante de si un tambor podía considerarse una obra. La idea, cuenta, era hacer una escultura sonora que, más allá de su atractivo, propusiera un juego. Pensaba en los niños. Y así se le ocurrió tallar un tambor, un instrumento que se pudiera tocar en rueda.



















