Por Teresita Carabajal
11 Noviembre 2012
ESCUELA NUEVA ESPERANZA. Con dinero de la cooperadora, se colocó un ventilador por aula, aunque no es suficiente para tantos alumnos. LA GACETA / FOTO DE EZEQUIEL LAZARTE (ARCHIVO)
Mientras el ministro de Salud, Pablo Yedlin, salió por los medios a recomendar a la población no exponerse a las altas temperaturas del mediodía y la siesta para evitar el golpe de calor y la insolación, las clases continuarán en Tucumán hasta el 21 de diciembre. Es más, los exámenes se tomarán dos días después de Navidad y dos días antes de Año Nuevo. Y con un feriado puente, el lunes 24 de diciembre. Una situación insólita, si se quiere, teniendo en cuenta festividades tan caras a la religiosidad y la cultura argentina. Los gremios argumentan que en esa semana es imposible hacer la recuperación para ayudar a los chicos a que rindan. Por lo pronto, el acto oficial de fin de clases -está en el calendario escolar-, será el viernes 21, en todos los niveles y modalidades, de gestión pública y privada.
La pregunta del millón es cuántos de los que se llevan materias se pondrán a estudiar para aprovechar estas "mesas navideñas". Para los docentes, según los gremios, es un despropósito. "Las escuelas no llegarán a tiempo para hacer recuperaciones y organizar exámenes previos y regulares, y los chicos tampoco tendrán tiempo para estudiar", afirma Isabel Ruíz, secretaria general de APEM, quien reconoció que las clases deberían concluir el 7 o, en última instancia, el 14 de diciembre. Eso pide el Frente Gremial Docente (ATEP, APEM y AMET), que rechaza de plano la fecha del 21. Con la advertencia, además, de tomar medidas de fuerza. ATEP se encuentra en estado de alerta y movilización. APEM realizará asambleas a partir de mañana.
Sin ventiladores ni agua
"No es un capricho; las escuelas no están en condiciones para que los alumnos y los docentes puedan soportar las altas temperaturas; ni siquiera cuentan con un ventilador; y, en muchas, tampoco hay agua", describe David Toledo, secretario general de ATEP. "Hay una opinión muy autorizada, la del propio gobernador, José Alperovich, quien ha dicho que es inviable extender el año lectivo hasta el 21", enfatizó. Adelantó que el frente gremial, con su firma, la de Ruíz y la de Edgardo Bessone (AMET), presentó al Ministerio de Educación, a mediados de marzo, un pedido formal para que se cambien las fechas del calendario. Tampoco están de acuerdo con iniciar el 25 de febrero el ciclo 2013. Así fue acordado por el Consejo Federal de Educación, con el objetivo de cumplir con 190 días de clases este año; 200 días en 2013; y 210 en 2014. "Fue una decisión unilateral, por fuera de paritarias; no se tuvo en cuenta las características ni costumbres de la región. Y si quieren comenzar el 25 de febrero -añadió- van a tener que llamar antes a paritarias", advirtió. En ese sentido, recordó que todos los gremios docentes nacionales rechazaron el calendario impuesto por el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni. Justamente, en estos días estuvo reunido con los ministros de cada provincia, entre ellos, Silvia Rojkés de Temkin, que llevó en su portafolio los pedidos de distintos sectores para concluir antes las clases.
"Estamos analizando de qué manera vamos a concluir este ciclo lectivo, teniendo en cuenta los objetivos del milenio, de contar con más días de clases y más tiempo de los chicos en las escuelas, y por otro lado, garantizar calidad que es la exigencia social permanente; la tarea no es fácil", advirtió la secretaria de Gestión Educativa, Silvia Ojeda. La funcionaria explicó que el calendario escolar argentino está atado a los acuerdos de la región, en el marco de alcanzar los objetivos de progreso en los países de Latinoamérica.
Los ministerios de Educación provinciales están más interesados -quizás por el tema presupuestario- en aumentar los días de clases, pero han avanzado muy poco en ampliar las horas por día en las escuelas. Esto implicaría pagar más sueldos y construir más edificios.
Precisamente, Toledo reconoció que Tucumán ha avanzado muy poco en este sentido: hay sólo 110 escuelas de jornada extendida, entre las 1.200 que funcionan en 900 edificios escolares. Esto implica un déficit de al menos 200 locales escolares, aun cuando hubo una importante inversión. "Esta semana será definitoria en cuanto a toma de decisiones", adelantó Ojeda.
La pregunta del millón es cuántos de los que se llevan materias se pondrán a estudiar para aprovechar estas "mesas navideñas". Para los docentes, según los gremios, es un despropósito. "Las escuelas no llegarán a tiempo para hacer recuperaciones y organizar exámenes previos y regulares, y los chicos tampoco tendrán tiempo para estudiar", afirma Isabel Ruíz, secretaria general de APEM, quien reconoció que las clases deberían concluir el 7 o, en última instancia, el 14 de diciembre. Eso pide el Frente Gremial Docente (ATEP, APEM y AMET), que rechaza de plano la fecha del 21. Con la advertencia, además, de tomar medidas de fuerza. ATEP se encuentra en estado de alerta y movilización. APEM realizará asambleas a partir de mañana.
Sin ventiladores ni agua
"No es un capricho; las escuelas no están en condiciones para que los alumnos y los docentes puedan soportar las altas temperaturas; ni siquiera cuentan con un ventilador; y, en muchas, tampoco hay agua", describe David Toledo, secretario general de ATEP. "Hay una opinión muy autorizada, la del propio gobernador, José Alperovich, quien ha dicho que es inviable extender el año lectivo hasta el 21", enfatizó. Adelantó que el frente gremial, con su firma, la de Ruíz y la de Edgardo Bessone (AMET), presentó al Ministerio de Educación, a mediados de marzo, un pedido formal para que se cambien las fechas del calendario. Tampoco están de acuerdo con iniciar el 25 de febrero el ciclo 2013. Así fue acordado por el Consejo Federal de Educación, con el objetivo de cumplir con 190 días de clases este año; 200 días en 2013; y 210 en 2014. "Fue una decisión unilateral, por fuera de paritarias; no se tuvo en cuenta las características ni costumbres de la región. Y si quieren comenzar el 25 de febrero -añadió- van a tener que llamar antes a paritarias", advirtió. En ese sentido, recordó que todos los gremios docentes nacionales rechazaron el calendario impuesto por el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni. Justamente, en estos días estuvo reunido con los ministros de cada provincia, entre ellos, Silvia Rojkés de Temkin, que llevó en su portafolio los pedidos de distintos sectores para concluir antes las clases.
"Estamos analizando de qué manera vamos a concluir este ciclo lectivo, teniendo en cuenta los objetivos del milenio, de contar con más días de clases y más tiempo de los chicos en las escuelas, y por otro lado, garantizar calidad que es la exigencia social permanente; la tarea no es fácil", advirtió la secretaria de Gestión Educativa, Silvia Ojeda. La funcionaria explicó que el calendario escolar argentino está atado a los acuerdos de la región, en el marco de alcanzar los objetivos de progreso en los países de Latinoamérica.
Los ministerios de Educación provinciales están más interesados -quizás por el tema presupuestario- en aumentar los días de clases, pero han avanzado muy poco en ampliar las horas por día en las escuelas. Esto implicaría pagar más sueldos y construir más edificios.
Precisamente, Toledo reconoció que Tucumán ha avanzado muy poco en este sentido: hay sólo 110 escuelas de jornada extendida, entre las 1.200 que funcionan en 900 edificios escolares. Esto implica un déficit de al menos 200 locales escolares, aun cuando hubo una importante inversión. "Esta semana será definitoria en cuanto a toma de decisiones", adelantó Ojeda.
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