05 Enero 2013
En noviembre levantaron una carpa frente al PAMI para protestar por su fuente de trabajo y decidieron mantenerla durante el verano hasta obtener una respuesta. Alrededor de 80 enfermeros que prestaban servicios para la obra social de los jubilados y que se quedaron sin contrato desde principios de julio (se los renovaban anualmente) definieron recrudecer sus protestas. El apoderado de la Asociación de Enfermeros Comunitarios de Tucumán, Juan Pablo Sánchez, aclaró que los métodos para manifestarse seguirán siendo pacíficos. "La situación de ellas es desesperante, porque sin previo aviso dieron de baja el programa y ninguno recibía más de $ 1.200. Si no las escuchan, haremos presentaciones en el Ministerio de Trabajo de la Nación", adelantó el letrado. Explicó que las trabajadores siguen cumpliendo con sus tareas, pese a no recibir una remuneración. "Hay casos extremos, abuelos que quedarían abandonados si no los acompañan. Es una cuestión humanitaria", rescató. Comentó que cuando cesó el plan de contención social, habrían quedado sin empleo 120 enfermeros y 119 agentes sociosanitarios.
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