09 Enero 2013
CEDRO PARAGUAYO. La escultura, inspirada en una mujer, se talló a mano. PARANAUTICOS.COM
El mascarón de proa es una figura decorativa que llevaban antiguamente los buques en la parte alta del tajamar. Tenía el doble objeto de decorar y servir como identificación de una sociedad marinera. La escultura de madera de la Fragata Libertad la realizó el artista Carlos García González, quien nació en Vigo, España, y desde 1964 vive en Mar del Plata.
El primer mascarón era de bronce y hoy está en el museo de Tigre. Al menos un viaje realizó sin él. En 1963, cuando la Fragata Libertad inició su derrotero como escuela de la Armada, García González comenzaba el trabajo que la Marina le había solicitado. Hizo tres modelos en maquetas de yeso y de la fusión de los tres salió el final.
El artista talló el tronco de un cedro paraguayo que tenía tres metros de diámetro y seis de largo. Le llevó un año terminarlo y ajustar las especificaciones técnicas solicitadas. La obra tiene un detalle: el autor se inspiró en su esposa fallecida, y por eso grabó en una de la volutas del vestido la dedicatoria "a Nike", el apodo de ella.
El mascarón tuvo su bautismo de espuma de mar el 4 de abril de 1964, aguas afuera del Río de la Plata. En 2007 la restauró Andrés Villalva Martínez, en Ensenada.
El primer mascarón era de bronce y hoy está en el museo de Tigre. Al menos un viaje realizó sin él. En 1963, cuando la Fragata Libertad inició su derrotero como escuela de la Armada, García González comenzaba el trabajo que la Marina le había solicitado. Hizo tres modelos en maquetas de yeso y de la fusión de los tres salió el final.
El artista talló el tronco de un cedro paraguayo que tenía tres metros de diámetro y seis de largo. Le llevó un año terminarlo y ajustar las especificaciones técnicas solicitadas. La obra tiene un detalle: el autor se inspiró en su esposa fallecida, y por eso grabó en una de la volutas del vestido la dedicatoria "a Nike", el apodo de ella.
El mascarón tuvo su bautismo de espuma de mar el 4 de abril de 1964, aguas afuera del Río de la Plata. En 2007 la restauró Andrés Villalva Martínez, en Ensenada.