Una opción para renovar las fantasías y romper con la rutina

27 Enero 2013
Dicen que la prohibición es el gran motor de la pasión ¿Qué puede hacer un matrimonio que ha perdido la intensidad de sus encuentros íntimos? Sentir que vive una relación clandestina ¿Dónde? En un "telo". Esta es la recomendación que desde hace varios años están dando algunos terapeutas a las parejas. Y es lo que precisamente se ha visto reflejado en el incremento de este público en los hoteles alojamiento.

Divertirse, volver a jugar y renovar la pasión son los objetivos que tienen los matrimonios que concurren a los "muebles", opina la sexóloga Amelia del Sueldo Padilla. Se trata de una noche de amor distinta, fuera de casa y en un lugar especialmente preparado para salir de la rutina.

"Actualmente las parejas tienen muchos problemas para encontrar un momento para ellas. La rutina las va envolviendo y esto hace que pierdan creatividad y ganas de tener sexo. Por eso, los sexólogos les recomendamos que puedan hallar un espacio, un momento de intimidad en el cual puedan hablar y tener un encuentro íntimo, dejar de lado por un momento las cuestiones laborales y las obligaciones familiares. Una buena opción son los hoteles alojamiento, lo que no significa que es la única alternativa", comenta.

Ir a un motel es sinónimo de pasar tiempo con la pareja, hacer algo diferente, distraerse, divertirse y aprovechar los estímulos y la intimidad que brindan, explica la profesional.

"Es común que cuando una pareja está en el período de enamoramiento intenso haya mucha creatividad en el plano íntimo. Pasado ese período, el estrés, las obligaciones y otras cuestiones rutinarias van desgastando la pareja. El tiempo pasa y muchas se preguntan dónde quedó la pasión. Cuando se dan cuenta y quieren volver atrás, puede ser demasiado tarde. No estamos acostumbrados a valorar cuán importante es el juego, el encuentro de cada día", señala Del Sueldo Padilla.

La sexóloga Adriana Arias, especialista en erótica, en una nota realizada en la web de entremujeres.com, relaciona el cambio de imagen de los albergues transitorios con esta movida de los matrimonios, de buscar en estos espacios un aliado para su pasión. "El formato tradicional del telo está en crisis. Hoy los hoteles proponen un nuevo concepto, más ligado al erotismo y al placer sensorial que a la mera genitalidad. Antes el motel estaba por fuera del erotismo aceptable y por fuera del amor: hoy, en cambio, es un espacio que integra mucho más la sexualidad más femenina, y que muchas parejas eligen para estimular el deseo a través de los sentidos y la imaginación", analiza.

Comentarios