Un viaje de película

Santiago Tolosa viajó para entrenarse y aprender los secretos de tenis de mesa en Japón y en China. Ambos países son cuna de esta disciplina y allí residen los grandes maestros. La joven promesa tucumano disfrutó la experiencia, aprendió nuevas técnicas y espera volcarlo todo para el crecimiento de esta disciplina tanto a nivel provincial como nacional.

El viaje desde China hasta Ezeiza duró 28 horas con escaladas incluidas. Sus padres fueron a esperarlo a Buenos Aires y volvieron juntos. Pasó Pascuas lejos de su familia, pero pronto hubo revancha. LG Deportiva compartió el momento del reencuentro con su entorno. Mientras sus hermanos jugaban al "ping pong", en la mesa que "Santi" tiene para practicar, el joven que ya dejó de ser una promesa para convertirse en una figura que se consolida día a día contó lo vivido durante el largo periplo y no duda en asegurar que fue "una experiencia inolvidable".

- ¿Te adaptaste rápido a las costumbres en la academia Butterfly, teniendo en cuenta que es una de las mejores del mundo?

- Los primeros días me costó dormir por la diferencia de horas. Me levantaba las 6.30 de la mañana para entrenarme. Estaba casi siempre con sueño, pero poco a poco me adapté.

- ¿Te costó relacionarte con los jugadores chinos y japoneses?

- Un poco. Pero por suerte teníamos un traductor que hablaba chino e inglés. Su presencia fue muy importante. Además, el entrenador que nos acompañó también hablaba inglés y servía de nexo para la comunicación.

- ¿Existen muchas diferencias entre la técnica de los argentinos y los asiáticos?

- Los asiáticos juegan distinto a los europeos. Nosotros jugamos como los europeos, pero buscamos mejorar la técnica de los asiáticos. En Japón y China utilizan mucho el cuerpo. Ellos les pegan a la pelota con todo el brazo. Nosotros sólo utilizamos el codo para el movimiento del golpe.

- ¿Te gustaría enseñar lo que aprendiste a jugadores tucumanos?

- Por supuesto. Esa es la idea. Lograr que todos puedan mejorar su técnica. De paso, me ayudarán también a mí.

- ¿De las dos experiencias que viviste, cuál te gustó más?

- La de Japón, porque la gente nos trataba mucho mejor. En China también nos trataron bien, pero son más estrictos, tienen otras costumbres.

- ¿Tuviste oportunidad de conocer algo de esos países, o todo se limitó a los entrenamientos?

- En Japón visitamos algunos templos que estaban en el centro y como estábamos cerca podíamos salir. En China sólo salíamos los domingos. Los horarios de la academia eran muy estrictos y no podíamos salir sin autorización. Entrenábamos de lunes a domingos, seis horas por día. Mucho no pude conocer.

- ¿Te gustaría volver?

- Y sí... me encantaría.

Cuando se apagó el grabador, "Santi" aceptó el desafío y jugó un rato con la cronista de LG Deportiva, sólo para darle el gusto.