10 Abril 2013
MALESTAR. Los estudiantes temen que se cierre la carrera. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
Un centenar de estudiantes de la licenciatura en Trabajo Social que dicta la Universidad Nacional de Tucumán en Aguilares, ubicada a 100 kilómetros al sur de San Miguel de Tucumán, continúan con la toma pacífica del establecimiento, que comenzó ayer al mediodía. Aseguran que las autoridades les comunicaron que ante la falta de puntaje, no se podría dictar el 2° año de la carrera, lo que afectará a alrededor de 60 alumnos.
Los manifestantes pasaron la noche en el edificio, ubicado en Pellegrini 445, y aún esperan una respuesta de las autoridades. De acuerdo al delegado estudiantil Franco Ocon, si no se designan nuevos docentes, quienes ingresaron el año pasado a la carrera deberían trasladarse todos los días hacia esta capital, a la Facultad de la Folosofía y Letras, o tendrían que dejar la carrera.
De acuerdo a Ocon, hoy permanecerán durante todo el día en el establecimiento. Y si hoy no tienen respuestas de las autoridades, mañana se presentarán en la reunión del Consejo Directivo de Filosofía y Letras, que se realizará a las 8, en Benjamín Aráoz al 800. LA GACETA
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