En la sesión del miércoles, cuando nadie lo esperaba, el legislador Ariel García (UCR) alzó la mano para votar, en términos generales, una ley gestada por el alperovichismo para otorgar un subsidio de $ 2 millones a una empresa hotelera tucumana. García fue el único radical -y el único opositor- que avaló la norma, luego de que el bloque oficialista aceptara modificar el proyecto original.
La postura del parlamentario fue desaprobada por el referente local de la UCR, el senador nacional José Cano. "Tendrá que dar una explicación para decir por qué votó como votó. En este tema puntual no hubo un mandato partidario. Lo que sí, la lógica partidaria nos lleva en contra de la discrecionalidad que hace el alperovichismo", señaló Cano el jueves.
García fue consultado por LA GACETA respecto a estas declaraciones. Y avisó que no tiene problemas en fundamentar su parecer a los afiliados y a la Junta de Gobierno del partido "ahora y siempre". "Pero que sepa el senador Cano: antes debo explicaciones al pueblo que me votó", desafió el legislador.
El legislador criticó al titular de la UCR en Tucumán por no haberlo llamado para dialogar sobre la polémica votación, en lugar de haberlo cuestionado de manera pública. "Me parece que el senador Cano se transformó en senador de los medios de comunicación y no del pueblo, porque a través de los diarios expresa su opinión sobre algo que desconoce y que tranquilamente podría haber despejado sus dudas con un simple llamado", expresó García.
En ese sentido, argumentó por qué decidió avalar el proyecto del PJ para beneficiar a la empresa ITIN SA, que edifica un hotel de la firma Howard Johnson en la avenida Aconquija al 1.100. "Voté la iniciativa en general, y en particular pedí que se modificara el proyecto. Se incorporó un artículo que aclara expresamente que en el emprendimiento no se podrá incluir casas de juego electrónico o de azar", explicó García. Y subrayó: "quizá esto último le haya molestado al senador Cano, pero no lo sé".
El miembro del Comité Nacional de la UCR aseveró que, si rechazaba la iniciativa, hubiese ido contra la defensa del desarrollo sustentable. "Esta conducta ha quedado definida en la aprobación de la ley de ciclovías (de autoría de García); pero lamentablemente no escuché felicitaciones de mis pares partidarios por ese logro. Pero tengo que oír una sarta de ridiculeces y expresiones de gente que no se ha informado sobre lo que se trataba en el recinto, que es la manera responsable de representar al pueblo", disparó, por último, García.
Si bien no hubo anuncios oficiales desde el centenario partido, está previsto que el distrito local de la Unión Cívica Radical se reúna el lunes para tratar este asunto.
La Legislatura tiene dos bloques de la UCR. Uno está integrado por Federico Romano Norri (presidente) y Roberto Sánchez; el otro, por García (presidente) y Silvia Elías. "Estoy sorprendida; todos los periodistas lo vieron. No entiendo cuál es el motivo; él tiene que dar las explicaciones", advirtió, el miércoles, la compañera de bancada de García. Sánchez se excusó de dar declaraciones. "Yo no lo voy a juzgar. Será el partido el que analice su decisión", dijo el ex piloto.
Un proyecto cada uno
CONTRAVENCIONES.- El año pasado, los legisladores del PJ midieron fuerzas mediante la presentación de proyectos para modificar la inconstitucional ley de Contravenciones Policiales. Esta pugna generó roces entre oficialistas que aún no fueron subsanados. La UCR tuvo una interna similar. En diciembre de 2011, Ariel García, titular de uno de los bloques radicales, presentó en mesa de entradas de la Cámara una iniciativa para cambiar esa normativa. El texto llevaba la firma de otros opositores, pero no de Silvia Elías, colega de García. Ella, el año pasado, formuló su propio proyecto de ley. García se enteró de esto a través de los diarios, pero desde ambas oficinas negaron por entonces que eso implicara una ruptura.