Por Gustavo Rodríguez
27 Abril 2013
EL ÚLTIMO ENCUENTRO. César Atim y Gustavo Rea dialogan con Miguel Zamora -de espalda- el día que renunciaron.
"Si no se van todos, los denunciaremos penalmente". Ese -mas o menos, según el relato de tres personas que pidieron no ser identificadas- fue el mensaje que recibieron los dirigentes de San Martín y que los obligó a renunciar masiva y sorpresivamente a sus cargos. Así comenzó el plan desestabilizador en La Ciudadela, que busca un objetivo: la intervención del club.
Las palabras no llegaron solas. Estuvieron acompañadas con un informe falso sobre el estado económico de la entidad, en el que supuestamente el club debe casi $ 9 millones. Muchos compraron esa cifra sin darse cuenta que, de ese monto, están contemplados los $ 1,3 millones que se le pagará al plantel si llega a ascender. Y esa cifra no es nada si se tiene en cuenta que en el último balance figura que el total del pasivo supera los $ 16 millones.
"Le entregamos sangre al lobo", reconoce con bronca Daniel Kristal, ex dirigente que resume el error que cometieron. La CD de San Martín, según sus palabras, fue la que elaboró ese informe y se lo presentó al empresario Roberto Sagra, que había solicitado esos datos para decidir si apoyaría económicamente o no al club.
Jamás se imaginaron que ese escrito, que no lleva sello oficial ni está firmado por nadie, fuera utilizado como instrumento de presión para acelerar las renuncias de los dirigentes. El martes, el mismo día en que se produjeron las dimisiones, llegó a la redacción de LG Deportiva -como a otros medios- un sobre anónimo con el informe en cuestión y que no fue publicado porque se desconocía el origen y, fundamentalmente, no estaban chequeados los datos. Tres días después, se descubrió la intención de ese material.
En esta historia hay tufillo oficial. Dicen que además de Sagra -que no atendió nuestros llamados- apoyan la idea intervencionista legisladores alperovichistas y el hijo de un funcionario de primera línea del Gobierno. La versión fue cobrando fuerza con el correr de los días. Tanto es así que hasta ya se mantuvieron contactos con una empresa que se especializa en gerenciar entidades que no están pasando por un buen momento.
Las reacciones ante este plan no se hicieron esperar. José Costanzo, máximo referente de Agrupación Ciudadela, que ya está de lleno en la pelea electoral para llegar a la presidencia del club, fue categórico. "No hay razones para que se concrete la intervención. Nos oponemos a esa posibilidad. El que lo quiera es porque no conoce nada de San Martín. Los socios son los únicos que deben manejar la vida del club. Por eso nos presentamos y ofrecimos nuestro apoyo", recalcó el ex legislador. Daniel Díaz, presidente de los Autoconvocados, además de distanciarse de Kristal -"ya no pertenece a nuestra agrupación", dijo- también sostuvo que están atentos a esta posibilidad. "No lo permitiremos", sentenció.
A Miguel Zamora, de la Junta Fiscalizadora que está a cargo del club, se lo ve tranquilo: "no hay motivos para que se tome esa decisión. La institucionalidad está asegurada hasta dentro de más de un mes, cuando se lleven a cabo las elecciones".
Se sabe, en río revuelto, ganancia de pescadores, y con el "santo" en crisis todos querrán sacar provecho. Como ese jugador que a través de mensaje de texto pidió que le abonaran $ 30.000 para desactivar el paro que se concretó porque no recibió el dinero.
O como dice Kristal: "hubo todo un movimiento para recuperar la vida democrática del club y ahora no la podemos perder". Esta historia continuará.
Las palabras no llegaron solas. Estuvieron acompañadas con un informe falso sobre el estado económico de la entidad, en el que supuestamente el club debe casi $ 9 millones. Muchos compraron esa cifra sin darse cuenta que, de ese monto, están contemplados los $ 1,3 millones que se le pagará al plantel si llega a ascender. Y esa cifra no es nada si se tiene en cuenta que en el último balance figura que el total del pasivo supera los $ 16 millones.
"Le entregamos sangre al lobo", reconoce con bronca Daniel Kristal, ex dirigente que resume el error que cometieron. La CD de San Martín, según sus palabras, fue la que elaboró ese informe y se lo presentó al empresario Roberto Sagra, que había solicitado esos datos para decidir si apoyaría económicamente o no al club.
Jamás se imaginaron que ese escrito, que no lleva sello oficial ni está firmado por nadie, fuera utilizado como instrumento de presión para acelerar las renuncias de los dirigentes. El martes, el mismo día en que se produjeron las dimisiones, llegó a la redacción de LG Deportiva -como a otros medios- un sobre anónimo con el informe en cuestión y que no fue publicado porque se desconocía el origen y, fundamentalmente, no estaban chequeados los datos. Tres días después, se descubrió la intención de ese material.
En esta historia hay tufillo oficial. Dicen que además de Sagra -que no atendió nuestros llamados- apoyan la idea intervencionista legisladores alperovichistas y el hijo de un funcionario de primera línea del Gobierno. La versión fue cobrando fuerza con el correr de los días. Tanto es así que hasta ya se mantuvieron contactos con una empresa que se especializa en gerenciar entidades que no están pasando por un buen momento.
Las reacciones ante este plan no se hicieron esperar. José Costanzo, máximo referente de Agrupación Ciudadela, que ya está de lleno en la pelea electoral para llegar a la presidencia del club, fue categórico. "No hay razones para que se concrete la intervención. Nos oponemos a esa posibilidad. El que lo quiera es porque no conoce nada de San Martín. Los socios son los únicos que deben manejar la vida del club. Por eso nos presentamos y ofrecimos nuestro apoyo", recalcó el ex legislador. Daniel Díaz, presidente de los Autoconvocados, además de distanciarse de Kristal -"ya no pertenece a nuestra agrupación", dijo- también sostuvo que están atentos a esta posibilidad. "No lo permitiremos", sentenció.
A Miguel Zamora, de la Junta Fiscalizadora que está a cargo del club, se lo ve tranquilo: "no hay motivos para que se tome esa decisión. La institucionalidad está asegurada hasta dentro de más de un mes, cuando se lleven a cabo las elecciones".
Se sabe, en río revuelto, ganancia de pescadores, y con el "santo" en crisis todos querrán sacar provecho. Como ese jugador que a través de mensaje de texto pidió que le abonaran $ 30.000 para desactivar el paro que se concretó porque no recibió el dinero.
O como dice Kristal: "hubo todo un movimiento para recuperar la vida democrática del club y ahora no la podemos perder". Esta historia continuará.
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