28 Abril 2013
Las luces intermitentes de un auto intentaban llamar la atención de dos agentes de la Patrulla Motorizada que recorrían la zona de Villa Obrera, en Tafí Viejo, ayer a la madrugada. Pertenecían a un taxi, cuyo conductor estaba siendo víctima de dos asaltantes, uno de los cuales terminó muerto de un balazo.
A las 3.30, los agentes Jesús Agustín Montivero y Ricardo Giménez realizaban recorridos de prevención por Constitución, entre Exequiel Bravo e Independencia. Verlos aparecer en medio de la calle fue una bendición para el taxista, Javier Sebastián Torres, que a esa altura de los hechos no encontraba escapatoria ni manera de pedir auxilio.
Al lado de Torres viajaba Alberto Damián Aquino, de 27 años. Su cómplice, C.A.G., se había ubicado en el asiento de atrás del Chevrolet Corsa, perteneciente a la capital. Ambos habían abordado el taxi en una estación de servicios de Villa Mariano Moreno, donde viven. Allí le habían pedido al conductor que los llevara a Tafí Viejo, por ruta 9.
Mucho antes de llegar a destino, Torres advirtió que se trataba de un asalto, pero nada podía hacer. Los dos delincuentes estaban armados con cuchillos y no tardaron en amenazarlo de muerte. Lo que no imaginaban los individuos es que, en el trayecto, se cruzarían con dos policías que frustrarían el asalto.
En la cabeza
Alertados por los cambios de luces que hacía desesperadamente el taxista, los agentes se acercaron al auto y obligaron al conductor a frenar y tirarse hacia un costado. Según informó la Policía, en cuanto detuvo el vehículo, el taxista abrió la puerta y salió corriendo, mientras gritaba que lo estaban asaltando.
Ante esa reacción de la víctima, los asaltantes se vieron rodeados. C.A.G., que viajaba atrás, abrió la puerta y se tiró voluntariamente al piso, donde fue reducido por el agente Giménez. Pero Aquino no adoptó la misma actitud, sino que descendió del taxi y se abalanzó sobre Montivero con un cuchillo.
La reacción del agente fue desenfundar el arma reglamentaria. Entonces ambos comenzaron a forcejar, con los brazos en alto. "En medio del forcejeo, el arma se disparó de manera accidental e hirió al delincuente", relataron fuentes policiales. Aquino recibió el balazo en la cabeza. Pronto llegó una ambulancia para trasladarlo al Hospital Padilla, pero falleció antes de recibir asistencia médica.
Desde la Policía señalaron que el fiscal de la VII° Nominación, Arnoldo Suasnábar, ordenó la aprehensión de Montivero y el secuestro del arma de fuego. Las pericias determinarán quién accionó el gatillo y si efectivamente se trató de un hecho accidental.
A las 3.30, los agentes Jesús Agustín Montivero y Ricardo Giménez realizaban recorridos de prevención por Constitución, entre Exequiel Bravo e Independencia. Verlos aparecer en medio de la calle fue una bendición para el taxista, Javier Sebastián Torres, que a esa altura de los hechos no encontraba escapatoria ni manera de pedir auxilio.
Al lado de Torres viajaba Alberto Damián Aquino, de 27 años. Su cómplice, C.A.G., se había ubicado en el asiento de atrás del Chevrolet Corsa, perteneciente a la capital. Ambos habían abordado el taxi en una estación de servicios de Villa Mariano Moreno, donde viven. Allí le habían pedido al conductor que los llevara a Tafí Viejo, por ruta 9.
Mucho antes de llegar a destino, Torres advirtió que se trataba de un asalto, pero nada podía hacer. Los dos delincuentes estaban armados con cuchillos y no tardaron en amenazarlo de muerte. Lo que no imaginaban los individuos es que, en el trayecto, se cruzarían con dos policías que frustrarían el asalto.
En la cabeza
Alertados por los cambios de luces que hacía desesperadamente el taxista, los agentes se acercaron al auto y obligaron al conductor a frenar y tirarse hacia un costado. Según informó la Policía, en cuanto detuvo el vehículo, el taxista abrió la puerta y salió corriendo, mientras gritaba que lo estaban asaltando.
Ante esa reacción de la víctima, los asaltantes se vieron rodeados. C.A.G., que viajaba atrás, abrió la puerta y se tiró voluntariamente al piso, donde fue reducido por el agente Giménez. Pero Aquino no adoptó la misma actitud, sino que descendió del taxi y se abalanzó sobre Montivero con un cuchillo.
La reacción del agente fue desenfundar el arma reglamentaria. Entonces ambos comenzaron a forcejar, con los brazos en alto. "En medio del forcejeo, el arma se disparó de manera accidental e hirió al delincuente", relataron fuentes policiales. Aquino recibió el balazo en la cabeza. Pronto llegó una ambulancia para trasladarlo al Hospital Padilla, pero falleció antes de recibir asistencia médica.
Desde la Policía señalaron que el fiscal de la VII° Nominación, Arnoldo Suasnábar, ordenó la aprehensión de Montivero y el secuestro del arma de fuego. Las pericias determinarán quién accionó el gatillo y si efectivamente se trató de un hecho accidental.