"La dignidad nos la da el trabajo", dijo el Papa

En su audiencia semanal, Francisco reclamó a la dirigencia que genere empleo, a la vez que condenó la esclavitud y la trata de personas. El pontífice aseveró que "no es justa" una sociedad en la cual no todos tienen un puesto laboral. Críticas a la "concepción economicista que busca un beneficio egoísta".

ENFRENTAMIENTOS. Grupos de manifestantes no identificados y Carabineros confrontaron ayer en las calles de la capital chilena, al finalizar un acto. REUTERS ENFRENTAMIENTOS. Grupos de manifestantes no identificados y Carabineros confrontaron ayer en las calles de la capital chilena, al finalizar un acto. REUTERS
02 Mayo 2013

VATICANO.- El papa Francisco pidió ayer que se combata el desempleo y el trabajo esclavo, y exhortó a los políticos y a los dirigentes a hacer todo lo posible por reactivar el mercado laboral, en ocasión de su mensaje por el Día del Trabajador. Sus palabras tuvieron un especial significado en momentos en que Europa soporta una tasa récord de desempleo, que afecta a 19 millones de personas en la eurozona.

"La dignidad no es la que da el poder, el dinero, la cultura. La dignidad nos la da el trabajo y un trabajo digno. Pido a todos que, en la medida de sus responsabilidades, se esfuercen por crear puestos de trabajo y creen esperanzas en los trabajadores", sostuvo. El pontífice denunció a los "sistemas sociales, políticos y económicos, que han hecho que ese trabajo signifique aprovecharse de la persona". Jorge Mario Bergoglio sostuvo que cuando la sociedad está organizada de forma "que no todos tienen la posibilidad de trabajar, esa sociedad no es justa". "Pienso en cuántos están desocupados, no solo los jóvenes, muchas veces a causa de una concepción economicista de la sociedad que busca el beneficio egoísta mas allá de los parámetros de la justicia social", sostuvo y añadió: "los invito a la solidaridad y por tanto, a no perder la esperanza".

Francisco recorrió a bordo de un jeep blanco los corredores creados en la plaza de San Pedro, donde unas 60.000 personas se concentraron ayer para escuchar su catequesis en la tradicional audiencia de los miércoles, en un paseo que ya se ha convertido en una tradición. Los vivas y los aplausos fueron constantes bajo un sol radiante. El Papa bendijo a los asistentes, besó a los bebés que le acercaban y acarició a los ancianos y enfermos, a la par que banderas de todos los países eran agitadas, entre las que destacaban las blanquiazules argentinas. Aparte de saludar afectuosamente, en italiano, se dirigió en castellano a los llegados de España, Argentina, Costa Rica, Perú, Chile y México.

En su mensaje, se refirió a las numerosas situaciones en el mundo en que mucha gente trabaja en "condiciones de esclavitud" y reclamó el rechazo "a la trata de personas", que identificó como otra forma de trabajo esclavo. "Estamos llamados a cultivar y a cuidar de todos los bienes de la creación", aseveró.

En las calles

Los trabajadores afectados por peores estándares de vida y la desocupación se manifestaron en las principales capitales de Europa, con reclamos a los Gobiernos de la eurozona para que alivien las medidas de austeridad e impulsen el crecimiento.

Dos de los países con mayor cantidad de manifestantes fueron España ("nunca un 1 de Mayo ha estado más cargado de razones para la movilización", dijo el líder sindical, Cándido Méndez), donde hubo actos y concentraciones en más de 80 ciudades; y Grecia, con los servicios de transporte público y de salud paralizados por una huelga de 24 horas. "No nos convertiremos en esclavos, salgan a las calles", se leía en las pancartas. La mayoría de las marchas fueron pacíficas, pero hubo incidentes en Italia, en Chile y en Turquía, al tiempo que en Rusia, su presidente, Vladimir Putin, volvía a entregar el diploma "héroe del trabajo", que data del tiempo de la Unión Soviética (ver notas aparte).

Las manifestaciones también tuvieron lugar en varias ciudades del resto del mundo, pero con características propias en cada lugar. Especialmente simbólica fue la marcha en Cuba, donde se rindió homenaje al fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez. (DPA-Reuters-Télam-DyN)

Las centrales sindicales se unen en Italia

ROMA.- Las tres principales centrales sindicales de Italia celebraron juntas en Perusa (Umbria) el Día del Trabajador, con una multitudinaria manifestación pacífica que tuvo su eje en los reclamos contra el ajuste y el combate al desempleo. Susanna Camusso, líder de la central italiana más numerosa, resaltó que "sin trabajo el país muere y este país no puede morir". "El país está atravesado por una crisis profunda. Hay que reconstruir esperanza y confianza, solidaridad y respeto", agregó, en momentos en que la desocupación ronda el 38,4% entre los jóvenes. De este modo, se fijaron los objetivos gremiales ante el nuevo Gobierno de Enrique Letta.

En el resto del país también hubo marchas, que en general fueron pacíficas, salvo en Turín, donde se arrojaron huevos rellenos con pintura negra contra la Policía. (Télam)

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La derecha presiona ante la división gremial en Francia

PARÍS/ESTAMBUL.- La líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) de Francia, Marine Le Pen, confrontó al presidente socialista, François Hollande, al encabezar ayer una marcha por el Día del Trabajador. "Comprendo a nuestros compatriotas cuando dicen que pierden la confianza. El país está encerrado en las tinieblas de Europa por una política absurda de la austeridad", afirmó Le Pen. En el país hubo más de 250 manifestaciones, que dejaron al descubierto la división de las centrales sindicales en torno a la reforma laboral del Gobierno.

En Turquía, en tanto, al menos 16 personas resultaron heridas y 20 fueron detenidas en un enfrentamiento en el centro de Estambul entre la Policía y los manifestantes, luego de que las autoridades prohibieran oficialmente las tradicionales manifestaciones. Los efectivos utilizaron cañones de agua y gases lacrimógenos, mientras que los movilizados reaccionaron lanzando piedras. (DPA-Télam)

Carabineros y encapuchados chocaron con fuerza en Chile

SANTIAGO DE CHILE.- Duros enfrentamientos entre Carabineros y un grupo de encapuchados marcaron ayer el cierre de la masiva marcha por el Día del Trabajador, convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que reunió a miles de personas en las calles de la capital y estaba autorizada por el Gobierno de Sebastián Piñera.

Los principales reclamos sindicales fueron una reforma tributaria que asegure derechos sin garantía constitucional; la necesidad de establecer un nuevo sistema de pensiones que le ponga fin a las AFP privadas (Administradoras de Fondos de Pensiones), y un nuevo código del trabajo. La titular de la CUT, Bárbara Figueroa, llamó a un gran paro nacional para el 11 de julio y rechazó la propuesta de Piñera de aumento del salario mínimo a U$S 435, por considerarla insuficiente, y volvió a exigir un piso de U$S 850. La iniciativa oficial no cuenta con el apoyo del Parlamento ni de los trabajadores. (Télam)

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Cuba le rindió homenaje a Chávez y México protestó

LA HABANA/MÉXICO/ASUNCIÓN.- Cuba celebró ayer su tradicional desfile del 1 de mayo, con un homenaje al fallecido ex mandatario venezolano, Hugo Chávez, encabezado por el presidente Raúl Castro, bajo el lema "socialismo próspero y sostenible". Como el año pasado, ante el monumento al héroe nacional José Martí, marcharon también varios de los nuevos trabajadores privados, llamados "cuentapropistas".

En la capital de México, alrededor de 10.000 personas se concentraron para repudiar las reformas laboral y educativa del Gobierno de Enrique Peña Nieto, elogiadas por la comunidad financiera mundial. "Reiteramos la unidad y la justicia de la clase trabajadora", se leía en los carteles de la marcha. También hubo concentraciones en Paraguay, donde las diversas centrales sindicales reclamaron el cumplimiento de la promesa de creación de fuentes de trabajo al presidente electo, Horacio Cartes, quien asumirá el 15 de agosto. (Télam)

España reclama un cambio de rumbo político

BARCELONA/MADRID.- Cerca de un millón de personas salieron ayer a la calle en las principales ciudades de España, para rechazar las políticas neoliberales del Gobierno de Mariano Rajoy, que mantienen en recesión al país y elevaron el desempleo hasta el nivel récord del 27,1% (6,2 millones de desocupados).

"Hemos salido a decir basta ya de esta forma de gobernar la economía, la Policía y la sociedad", aseguró el líder de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo. Su par de la Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, calificó al Gobierno de estar paralizado: "no pueden seguir con la dejación de responsabilidades".

Más de 50.000 personas protestaron en Madrid, 160.000 en Cataluña y 20.000 en Galicia, según las cifras aportadas por los sindicatos respecto de las más numerosas marchas de las 80 convocadas en el país. (Télam)

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