La éxito del Cedin dependerá de la confianza

Los dos expertos consultados coinciden en que aún es prematuro establecer la reacción del mercado frente al nuevo instrumento

16 Junio 2013

Germán Schilman - Empresario inmobiliario

Todo lo que sirva para mejorar la condición del mercado inmobiliario, será bienvenido. La reglamentación para aplicar el Certificado de Depósito para Inversión Inmobiliaria (Cedin), que el Gobierno nacional impulsó para alentar el blanqueo de capitales, aún no se conoce en su totalidad.

Sin embargo, con la información disponible, se puede afirmar que será un incentivo para la actividad inmobiliaria, ya que el recupero estará asociado a que el tenedor del bono demuestre haber concretado una operación inmobiliaria. Los Cedin podrán aplicarse como medio de pago a cualquier transacción de bienes y servicios previo acuerdo de partes, pero su cambio por dólares-billete exigirá la aplicación a una operación dentro de los destinos admitidos (inmobiliarios o vinculados a la industria de la construcción), según la reglamentación difundida por el Banco Central.

Los certificados no tendrán fecha de vencimiento y admitirán endosos hasta que se completen los espacios destinados para tal fin, tras lo cual deberá pedirse un cambio si el tenedor pretende transarlo en el mercado secundario.

La registración de endosos es optativa, con lo cual la transferencia de Cedin como media de pago de cualquier operación se realiza de manera bilateral entre las partes.

Aún no se sabe qué alcance tendrá la iniciativa, es decir si la gente que tiene dólares en el exterior decidirá ingresar al régimen, pero la implementación de la medida tendrá efectos positivos siempre y cuando esté bien aceitado el mecanismo con el sistema bancario. Si un tenedor del Cedin acude al banco y puede, en el acto, transformar ese instrumento en billete dólar, considero que la aceptación será muy buena porque tendrá el mismo valor que una moneda. De este modo, habrá confianza y el vendedor evitará trámites burocráticos. Además, el Cedin será bien recibo por los empresarios del sector.

Dos mercados

La realidad del mercado inmobiliario en Buenos Aires es distinta a la de Tucumán. En la Capital Federal, la mayoría de las operaciones se concretan en dólares, mientras que en la provincia se maneja la moneda local: tanto para comprar propiedades como para alquilarlas se utiliza el peso.

En el marco de una economía afectada por la inflación, quienes poseen dinero ahorrados buscan desprenderse rápidamente de ese capital porque sienten que pierde valor. Entonces, las inversiones inmobiliarias se convierten en una alternativa para evitar que la plata se desvalorice.

Esta dinámica permitió que el mercado inmobiliario de Tucumán se mantenga estable, a diferencia de lo que ocurre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se sintió más el impacto del cepo cambiario que dispuso el Gobierno nacional.

Otro de los aspectos que surgen de la aplicación de los Cedin, en base a la reglamentación que difundió, en estos días, la autoridad monetaria argentina, es que permitirá se generarían un mercado secundario, en la medida en que el Gobierno nacional permita comprar y vender el bono como cualquier otra moneda.

Si esto ocurre, este instrumento financiero tendrá valor en el mercado cambiario e, incluso, podría reemplazar el dólar "blue". Sin embargo, habrá que esperar el paso del tiempo para medir los resultados. Todavía es prematuro sacar conclusiones acerca de la operatividad de este nuevo instrumento financiero.

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