15 Junio 2013
Beatriz Rojkés de Alperovich, la tercera autoridad en el orden de sucesión presidencial, no iba a acudir a la cita. Y esa fue la principal misión que tuvo su abogado, Carlos Guido Cattáneo, en la audiencia conciliatoria celebrada ayer en el Palacio de Tribunales: justificar aquella ausencia.
El letrado salió airoso en la primera disputa jurídica en el recinto con los abogados de Karina Pellasio, la mujer acusada de injurias. Ella quería encontrarse cara a cara con la senadora, pero Cattáneo ofreció argumentos legales que eximieron a su clienta del compromiso. "(Este asunto) está claro en nuestro ordenamiento jurídico. Es una cuestión zanjada esto de la presencia personal del querellante. Me llama la atención que lo hayan planteado, pero afortunadamente el Tribunal resolvió ajustado a derecho", expresó el abogado. ¿Cómo continuará el trámite?, se le preguntó. "La defensa tiene que contestar (la demanda). Harán lo que crean conveniente. No se me ocurre qué podrían contestar respecto de esta violación de un derecho (en alusión al lesionado honor que denunció Rojkés), que está amparado incluso por los pactos internacionales", destacó.
Cattáneo explicó la decisión de la senadora nacional de impulsar esa demanda. "Es simple: toda persona tiene derecho al honor y a la dignidad. Por ser político, no tiene que significar que no posea ese derecho", remarcó. En una primera etapa del proceso judicial, la esposa del gobernador, José Alperovich, había encomendado su representación legal al abogado Marcos Rougés. Sin embargo, el juicio estará a cargo de Cattáneo, quien confirmó el pedido de $ 250.000 por parte de Rojkés. "Es por daño moral; sobre todo por eso. La senadora resolverá el destino de esos fondos; seguramente serán para bien público", añadió. Y agregó que si Pellasio se retractaba "hubiese sido una satisfacción para la senadora". En 2012, Cattáneo había sido nombrado asesor de Rojkés en el Senado. Luego dejó el cargo, pues este año concursó en el Consejo Asesor de la Magistratura para ocupar la vacante que dejó ElvaJiménez en la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción.
El letrado salió airoso en la primera disputa jurídica en el recinto con los abogados de Karina Pellasio, la mujer acusada de injurias. Ella quería encontrarse cara a cara con la senadora, pero Cattáneo ofreció argumentos legales que eximieron a su clienta del compromiso. "(Este asunto) está claro en nuestro ordenamiento jurídico. Es una cuestión zanjada esto de la presencia personal del querellante. Me llama la atención que lo hayan planteado, pero afortunadamente el Tribunal resolvió ajustado a derecho", expresó el abogado. ¿Cómo continuará el trámite?, se le preguntó. "La defensa tiene que contestar (la demanda). Harán lo que crean conveniente. No se me ocurre qué podrían contestar respecto de esta violación de un derecho (en alusión al lesionado honor que denunció Rojkés), que está amparado incluso por los pactos internacionales", destacó.
Cattáneo explicó la decisión de la senadora nacional de impulsar esa demanda. "Es simple: toda persona tiene derecho al honor y a la dignidad. Por ser político, no tiene que significar que no posea ese derecho", remarcó. En una primera etapa del proceso judicial, la esposa del gobernador, José Alperovich, había encomendado su representación legal al abogado Marcos Rougés. Sin embargo, el juicio estará a cargo de Cattáneo, quien confirmó el pedido de $ 250.000 por parte de Rojkés. "Es por daño moral; sobre todo por eso. La senadora resolverá el destino de esos fondos; seguramente serán para bien público", añadió. Y agregó que si Pellasio se retractaba "hubiese sido una satisfacción para la senadora". En 2012, Cattáneo había sido nombrado asesor de Rojkés en el Senado. Luego dejó el cargo, pues este año concursó en el Consejo Asesor de la Magistratura para ocupar la vacante que dejó ElvaJiménez en la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción.
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