17 Junio 2013
LO LIQUIDÓ. Figueroa se lleva la mano al pecho luego de marcar el segundo gol.
RAFAELA.- ¿Qué equipos pueden levantar el ánimo después de jugar bien, merecer el gol, tener un penal a favor y errarlo? Los que tienen chapa de campeón. Y Newell's la tiene hace rato y ayer superó ese escenario en el partido clave que le ganó a Atlético de Rafaela por 3 a 0.
Mentalizados que del corto viaje que emprendieron tenían que volverse con los tres puntos para meterle presión a River en la lucha por el torneo, la "lepra" impuso condiciones en el estadio de la "crema". Si bien, al principio le costó, a partir de los 20 minutos empezó a dominar y poco tiempo después llegaría un momento importante del partido, pero no definitorio: Ignacio Scocco empezó a gambetear en el área grande hasta que Eduardo Domínguez lo cruzó y fabricó un penal poco claro que el árbitro Patricio Loustau no dudó en pitar.
El goleador del torneo, para sorpresa de todos, estrelló su disparo en el palo derecho de Guillermo Sara y cuando los rosarinos creían que empezarían a manejar a la diferencia a placer, hubo que empezar de cero. ¿Algún problema para los muchachos de Gerardo Martino? En absoluto. Algo fundamental para que el visitante cumpliera su cometido fue la ayuda del local: los pocos minutos en los que había marcado el ritmo del partido, disminuirían a cero en el segundo tiempo. El equipo de Jorge Burruchaga dejó de presionar. Se resguardó en su campo a la espera de un contraataque nunca llegó y sufrió el aluvión del mejor equipo del torneo.
Pero esa no fue la mano más grande que le echó, Rafaela: las situaciones para la "lepra" comenzaron a llegar y en una de ellas, un centro bajo de Milton Casco fue empujado por Oscar Carniello en su propio arco abriendo así el marcador. La ventaja tranquilizadora que debería haber llegado a través del penal, arribó algo más tarde pero tuvo los mismos efectos si es que "Nacho" hubiese convertido.
Newell's se empezó a florear y construyó la goleada: el segundo, a los 34, fue tras un gran jugada de Maximiliano Rodríguez y un rebote, que capitalizó Víctor Figueroa. El tercero fue obra de un recién ingresado quién parece traer suerte: Maximiliano Urruti entró y marcó su quinto gol del torneo. (Télam-Especial)
Mentalizados que del corto viaje que emprendieron tenían que volverse con los tres puntos para meterle presión a River en la lucha por el torneo, la "lepra" impuso condiciones en el estadio de la "crema". Si bien, al principio le costó, a partir de los 20 minutos empezó a dominar y poco tiempo después llegaría un momento importante del partido, pero no definitorio: Ignacio Scocco empezó a gambetear en el área grande hasta que Eduardo Domínguez lo cruzó y fabricó un penal poco claro que el árbitro Patricio Loustau no dudó en pitar.
El goleador del torneo, para sorpresa de todos, estrelló su disparo en el palo derecho de Guillermo Sara y cuando los rosarinos creían que empezarían a manejar a la diferencia a placer, hubo que empezar de cero. ¿Algún problema para los muchachos de Gerardo Martino? En absoluto. Algo fundamental para que el visitante cumpliera su cometido fue la ayuda del local: los pocos minutos en los que había marcado el ritmo del partido, disminuirían a cero en el segundo tiempo. El equipo de Jorge Burruchaga dejó de presionar. Se resguardó en su campo a la espera de un contraataque nunca llegó y sufrió el aluvión del mejor equipo del torneo.
Pero esa no fue la mano más grande que le echó, Rafaela: las situaciones para la "lepra" comenzaron a llegar y en una de ellas, un centro bajo de Milton Casco fue empujado por Oscar Carniello en su propio arco abriendo así el marcador. La ventaja tranquilizadora que debería haber llegado a través del penal, arribó algo más tarde pero tuvo los mismos efectos si es que "Nacho" hubiese convertido.
Newell's se empezó a florear y construyó la goleada: el segundo, a los 34, fue tras un gran jugada de Maximiliano Rodríguez y un rebote, que capitalizó Víctor Figueroa. El tercero fue obra de un recién ingresado quién parece traer suerte: Maximiliano Urruti entró y marcó su quinto gol del torneo. (Télam-Especial)