Buscaron huellas de ADN en las cañerías del terreno de El Cadillal

El camping pertenece a Luis Olivera, el único detenido en el caso.

PERICIAS. Los gendarmes comenzaron las pericias donde había una casa. LA GACETA / FOTO DE ANALíA JARAMILLO PERICIAS. Los gendarmes comenzaron las pericias donde había una casa. LA GACETA / FOTO DE ANALíA JARAMILLO
29 Junio 2013

El personal de Gendarmería Nacional llegó ayer temprano al camping de El Cadillal. El grupo se dirigió a la zona en la que había una casa hace unos años atrás, y que había sido recorrida por el fiscal Diego López Ávila durante la inspección realizada el miércoles. Con paciencia fueron levantando el entrepiso, y realizaron la prueba de "luminol" hasta en las cañerías que quedaron en el lugar.

Las conclusiones de la prueba serán remitidas este fin de semana al fiscal, al igual que la practicada al freezer que fue secuestrado durante la inspección judicial. La intención del fiscal, según comentaron fuentes tribunalicias, es determinar si en esa vivienda ocurrió el crimen de Paulina Lebbos el 26 de febrero de 2006, como afirmaron haber escuchado cuatro testigos.

El camping pertenece a Luis Olivera, quien se encuentra detenido. Está sospechado de haber prestado colaboración para ocultar el cuerpo de Paulina, a cambio de dinero y otros beneficios económicos.

El trabajo de los especialistas de Gendarmería no es sencillo. Fuentes tribunalicias comentaron que la prueba de "luminol" muchas veces suele alterar los rastros genéticos hallados.

Por ello deben primero tomar muestras de cada uno de los lugares para preservarla, y luego arrojar el químico que da noticia de si en ese lugar u objeto hay algún resto del que se pudiera extraer ADN. La pericia se realiza para corroborar una de las ocho hipótesis que constan en el expediente de la causa.

 El rastro de una vivienda

Determinar cuándo fue construida la vivienda en la que supuestamente habrían matado a Paulina Lebbos, de acuerdo a una de las hipótesis que investiga el fiscal Diego López Ávila, es fundamental para sostener la acusación contra Luis Olivera, el hombre acusado de haber colaborado en el ocultamiento del cuerpo a cambio de dinero. Ayer declaró un comerciante, que sería la persona que le vendió la prefabricada a Alberto Kaleñuk. Fuentes tribunalicias afirmaron que el testigo corroboró la información que ya constaba en el expediente: la vivienda habría sido construida en 2007 y desarmada ocho meses más tarde.

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