El fiscal indagará pistas que no fueron investigadas

Desde que la investigación por el crimen de Paulina Alejandra Lebbos se reactivó, fueron muchos los testigos que se acercaron a la fiscalía de Instrucción de la IV° Nominación afirmando que tenían datos del caso. Sin embargo, la mayoría de ellos sólo aportaron rumores sin ningún dato concreto.

El fiscal Diego López Ávila, quien se encuentra a cargo de la investigación desde hace un mes, pidió que los datos que acerquen a la fiscalía puedan ser verificados. "Muchas veces nos desgastamos escuchando versiones sin un sólo dato concreto", comentó el representante del Ministerio Público.

"Necesitamos que todo aquel que tenga algún dato que luego podamos verificar, venga a la fiscalía directamente. Vamos a procurar resguardar su identidad y se le brindará seguridad", manifestó el fiscal. Las declaraciones de López Ávila fueron realizadas luego de la difusión de unas supuestas cámaras ocultas, en la que se escucha a presuntos testigos que dicen conocer qué pasó.

El problema que se planteó a los investigadores es que la mayoría de los testimonios hacen mención a una conversación que escucharon en una reunión social o en la mesa de un bar. En muchos de esos casos, ni siquiera precisaron la identidad de la persona que, supuestamente, hizo referencia al homicidio de Paulina.

"Las difusiones de videos no sólo pueden perjudicar la investigación, sino que expone a los potenciales testigos y a su familia. Tal vez alguien que tenga un dato certero no quiera declarar ante el temor de que luego lo escrachen", afirmó el fiscal. "Si alguien tiene interés de llegar a la verdad, esa no es la forma más adecuada de hacerlo", agregó.

Otras hipótesis

El caso Lebbos fue declarado como asunto de feria por el fiscal. A mediados de la semana pasada, López Ávila y el equipo que designó para investigar la causa (compuesto por Constanza Vázquez, Guillermo Taylor y Mariana Stein) comenzaron un profundo estudio de la causa, para cotejar la información que recolectaron en este mes con la que consta en la causa.

Según comentó una fuente de la investigación, a las ocho hipótesis que describió Carlos Albaca, el anterior fiscal que tuvo la causa, podrían sumarse nuevas líneas de investigación. El equipo habría hallado algunas versiones que no habrían sido profundamente investigadas. López Ávila analiza llamar a los testigos que habían aportado una de esa hipótesis en marzo de 2006.

Paulina desapareció el 26 de febrero de 2006 y su cuerpo fue hallado el 11 de marzo de ese año en un barranco de la localidad de Tapia, cerca de la ruta 341. Desde que Albaca se inhibió de continuar con la causa, declararon cerca de 20 testigos y en un mes se agregaron tres cuerpos a los casi 60 que ya tenía el expediente.