Con ojo crítico

Los nuevos del "santo" cumplieron, según la mirada de LG Deportiva.

IDA Y VUELTA INCANSABLE. Martín Seri aportó de a ratos marca y dinámica en el medio. El volante puede llegar a ser fundamental en el esquema que utiliza Roldán. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA IDA Y VUELTA INCANSABLE. Martín Seri aportó de a ratos marca y dinámica en el medio. El volante puede llegar a ser fundamental en el esquema que utiliza Roldán. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA
22 Julio 2013
Para el primer chico,Carlos Roldán se había inclinado por poner solo cuatro refuerzos desde el arranque. La idea del DT era darle confianza a los viejos e ir introduciendo de a poco a esos jugadores que él había elegido sumar para potenciar a un plantel con hambre de ascenso.

Entre los cuatro "nuevos" que arrancaron el duelo, y los tres que ingresaron en el complemento, el DT utilizó siete de los 12 jugadores que llegaron en el receso. Alejandro Alfonso (estuvo en el banco de suplentes, pero no ingresó), Pablo Lencina, Juan Cruz Goycochea, Leandro De Muner y Guillermo Tambussi se quedaron con las ganas de ver acción.

Según el ojo crítico de LG Deportiva, así fue el rendimiento de las nuevas caras del "Santo":

- Aníbal Medina (6): el central lució muy firme y, prácticamente, borró de la cancha a "Pulguita" Rodríguez.

- Javier López (5): fue el capitán y la voz de mando del equipo. Alternó buenas y malas. Pinta para ser el nuevo caudillo "Santo".

- Martín Seri (5): tiene un ida y vuelta interesante. Se equivocó por momentos. Tiene potencial para seguir creciendo.

- Agustín Domenez (5): es hábil, rápido y tiene muy buena pegada. Jugó un buen segundo tiempo. Puede ser importante en el esquema de Roldán.

- Albano Becica (7): hizo todo bien. Su fútbol le cambió la cara a San Martín y aportó una joyita para el triunfo de su equipo. Golazo al ángulo de Lucchetti.

- Gonzalo Parisi (4): tocó poco el balón. No le llegaron muchas pelotas limpias. Matías Rinaudo jugó solo 19' y es prematuro hacer un análisis sobre su juego. Por ser el primer partido, Roldán puede dormir tranquilo.

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