21 Agosto 2013
¿EFECTIVAS?. El infractor fotografiado recibe la multa en casa, pero nadie le advierte su falta en el momento. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
¿Qué objetivo persiguen las fotomultas? Esa es la duda que se plantea cuando se analiza el nuevo sistema. Se lo comenzó a implementar hace un mes y las actas de infracción aumentaron un 35%, según precisó la Dirección Provincial de Tránsito. Esto si se lo compara con el tradicional mecanismo en el que un inspector, libreta en mano, frena al infractor, le informa sobre su inconducta y, acto seguido, le labra el acta.
Cuando el sistema tenía un par de semanas los inspectores señalaron encantados que una de las grandes ventajas era que evitaba los roces con los conductores. Estos roces, por lo general, eran ríspidos y derivaban en acusaciones cruzadas, pedidos de coimas (quedaron registrados en videos captados con celulares) y amenazas. Ahora desde una camioneta naranja o desde una moto sólo detectan al infractor, apuntan, disparan la foto y siguen camino. Otras veces, los conductores huyen apenas detectan la presencia de los vehículos de Tránsito que llevan los radares y las cámaras de fotos.
El interventor de la repartición, Carlos Soto, aseguró que la fotomulta cumple una función disuasiva y no recaudatoria. Sin embargo, un abogado de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) advirtió que al sistema se lo aplica mal porque no se ajusta a lo que establece la Ley Nacional de Tránsito 24.449. "¿Cómo el infractor va a cambiar la conducta si se entera recién cuando la infracción llega a su casa?", disparó Manuel Keumurdji, letrado y subgerente de Asuntos Jurídicos de la DNV.
El artículo 70 inciso 3 establece que la autoridad "debe identificarse ante el presunto infractor, indicándole la dependencia inmediata a la que pertenece". Si esto no sucede, la fotomulta en sí no es suficiente. El objetivo -explica Keumurdji- es que el uso de los radares disminuya la cantidad de accidentes, pero se da una cuestión paradójica: no se ubican en los sitios donde hay más accidentes. "No los colocan ahí porque la idea es recaudar", aseguró.
Desde la DNV alientan a que se coloquen radares, pero con el fin de que no haya tantos accidentes fatales. "Nosotros le decimos que los pongan, pero donde la gente se mata. Lo demás es un tema de Policía de Tránsito. Es más barato pagar un policía de tránsito que estos radares", aseguró. Con este criterio los radares que deambulan por el microcentro en busca de autos en doble fila o estacionados en una ochava terminan siendo, según Keumurdji, unos "cazaperejiles".
Procedimiento
Para que el sistema funcione correctamente se debe cerrar el círculo de la infracción, así lo establece la ley nacional. "Es trabajo del oficial de transito informarle al conductor que cometió una infracción", explicó Alfredo Linares, abogado de la Defensoría del Pueblo. "Con el radar no es suficiente", agrega.
"A veces los inspectores se acercan y otras veces, no", confirmó Soto. Si bien la ley nacional establece una cosa, al procedimiento de este sistema lo fija el artículo 39 bis del Código de Faltas municipal, dijo el funcionario. Y ese artículo no prevé que el inspector notifique al infractor, confirmó Marcos Alzabé, presidente del Tribunal de Faltas.
Es cierto que el ciudadano conoce las normas de tránsito y debe cumplirlas. No esperar a que un inspector le advierta su inconducta. "En la Argentina, el gran tema de discusión hoy es recaudación contra seguridad vial. Si quieren recaudar, entonces, no les va a interesar que el ciudadano cambie su conducta", señala Keumurdji. "El Municipio no puede estar oculto esperando la infracción. Debe identificarse", insistió.
Para funcionar
Los radares deben contar con la aprobación del INTI. "El aparato tiene un número de serie y en la web se puede saber si está aprobado o no y hasta cuando", explicó Roberto Muñoz, del área Técnica del INTI Córdoba, donde se verifican los radares móviles de varias provincias incluida Tucumán. Si el radar que midió la infracción está vencido, entonces, la infracción no es válida.
Desde el Tribunal de Faltas confirmaron que de un momento a otro comenzarán a llegar las infracciones a la institución. En este momento, a los datos los están procesando en la UTN. Por esa razón, habrá que esperar para evaluar si efectivamente este sistema genera más seguridad vial o no.
Cuando el sistema tenía un par de semanas los inspectores señalaron encantados que una de las grandes ventajas era que evitaba los roces con los conductores. Estos roces, por lo general, eran ríspidos y derivaban en acusaciones cruzadas, pedidos de coimas (quedaron registrados en videos captados con celulares) y amenazas. Ahora desde una camioneta naranja o desde una moto sólo detectan al infractor, apuntan, disparan la foto y siguen camino. Otras veces, los conductores huyen apenas detectan la presencia de los vehículos de Tránsito que llevan los radares y las cámaras de fotos.
El interventor de la repartición, Carlos Soto, aseguró que la fotomulta cumple una función disuasiva y no recaudatoria. Sin embargo, un abogado de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) advirtió que al sistema se lo aplica mal porque no se ajusta a lo que establece la Ley Nacional de Tránsito 24.449. "¿Cómo el infractor va a cambiar la conducta si se entera recién cuando la infracción llega a su casa?", disparó Manuel Keumurdji, letrado y subgerente de Asuntos Jurídicos de la DNV.
El artículo 70 inciso 3 establece que la autoridad "debe identificarse ante el presunto infractor, indicándole la dependencia inmediata a la que pertenece". Si esto no sucede, la fotomulta en sí no es suficiente. El objetivo -explica Keumurdji- es que el uso de los radares disminuya la cantidad de accidentes, pero se da una cuestión paradójica: no se ubican en los sitios donde hay más accidentes. "No los colocan ahí porque la idea es recaudar", aseguró.
Desde la DNV alientan a que se coloquen radares, pero con el fin de que no haya tantos accidentes fatales. "Nosotros le decimos que los pongan, pero donde la gente se mata. Lo demás es un tema de Policía de Tránsito. Es más barato pagar un policía de tránsito que estos radares", aseguró. Con este criterio los radares que deambulan por el microcentro en busca de autos en doble fila o estacionados en una ochava terminan siendo, según Keumurdji, unos "cazaperejiles".
Procedimiento
Para que el sistema funcione correctamente se debe cerrar el círculo de la infracción, así lo establece la ley nacional. "Es trabajo del oficial de transito informarle al conductor que cometió una infracción", explicó Alfredo Linares, abogado de la Defensoría del Pueblo. "Con el radar no es suficiente", agrega.
"A veces los inspectores se acercan y otras veces, no", confirmó Soto. Si bien la ley nacional establece una cosa, al procedimiento de este sistema lo fija el artículo 39 bis del Código de Faltas municipal, dijo el funcionario. Y ese artículo no prevé que el inspector notifique al infractor, confirmó Marcos Alzabé, presidente del Tribunal de Faltas.
Es cierto que el ciudadano conoce las normas de tránsito y debe cumplirlas. No esperar a que un inspector le advierta su inconducta. "En la Argentina, el gran tema de discusión hoy es recaudación contra seguridad vial. Si quieren recaudar, entonces, no les va a interesar que el ciudadano cambie su conducta", señala Keumurdji. "El Municipio no puede estar oculto esperando la infracción. Debe identificarse", insistió.
Para funcionar
Los radares deben contar con la aprobación del INTI. "El aparato tiene un número de serie y en la web se puede saber si está aprobado o no y hasta cuando", explicó Roberto Muñoz, del área Técnica del INTI Córdoba, donde se verifican los radares móviles de varias provincias incluida Tucumán. Si el radar que midió la infracción está vencido, entonces, la infracción no es válida.
Desde el Tribunal de Faltas confirmaron que de un momento a otro comenzarán a llegar las infracciones a la institución. En este momento, a los datos los están procesando en la UTN. Por esa razón, habrá que esperar para evaluar si efectivamente este sistema genera más seguridad vial o no.
Lo más popular
