02 Septiembre 2013
FELICIDAD. Matías Rossi (primero desde la izquierda) fue segundo en Santa Fe, detrás de Leonel Pernía (al centro). Con su trabajo, quedó muy cerca del campeonato.
"No voy a decir nada del campeonato. Sé que hay buenas chances, pero voy a manejarme muy tranquilo". El que lo dijo fue Matías Rossi, líder del campeonato del Súper TC 2000 con su Toyota oficial.
¿Por qué "El Misil" de Del Viso marca la diferencia? Primero porque es el mejor piloto del país, algo que Corsa remarca desde hace tiempo. Los resultados en todas las competencias que disputa son una muestra de ello. Su nivel de madurez, estrategia y planeamiento de los fines de semana no tienen fisuras y siempre se sale con la suya. Segundo, por el contundente Corolla que le entrega el Toyota Team Argentina. El auto es confiable, pese a ser uno de los más viejos del parque, y apenas tuvo una mala clasificación en el callejero de Buenos Aires (fue noveno). Aunque no es sólo por esas dos cosas: dicen que los grandes pilotos están en los pequeños detalles. Y uno de ellos es que Rossi dio aquella declaración el viernes a las 23.46, una hora después de que terminaran los ensayos nocturnos en el callejero de Santa Fe, sede de la octava fecha del campeonato. Rossi era el único piloto que estaba reunido con los ingenieros, a pesar de tener esa ventaja abrumadora…
"El auto funcionó bien en la mayoría de los circuitos y nunca se quedó. Es un placer estar en el mejor equipo del Súper TC 2000", agregaba. Y sí, por algo Toyota fue campeón en 2011 (cuando aún la categoría era TC 2000) y subcampeón en el torneo pasado…
El sábado hizo la pole en el callejero, algo que había logrado el año pasado para la carrera diurna del domingo. En la competencia fue segundo porque Leonel Pernía (Renault) largó mejor y lo pasó en el arranque. Durante la treintena de vueltas de la competencia intentó acercarse a "El Tanito", pero igual hizo negocio con el segundo lugar. Es que llegó a esta cita con 52 puntos sobre Facundo Ardusso (Fiat) y se fue con 70 sobre Pernía, nuevo escolta gracias al triunfo y al abandono del santafesino. José María López, el actual dueño del cetro, opinó sobre tal supremacía: "Matías no sólo tiene el mejor auto de la divisional, sino que sus rivales se rotan. En un principio, con la victoria de Ardusso, mi compañero, en el callejero parecía que los candidatos seríamos nosotros. Después fuimos perdiendo nivel. Apareció Chevrolet y ahora Renault. Nadie se mantuvo para correrlo de lleno. Todos tuvieron altibajos, menos él".
La explicación de "Pechito" es certera porque se fundamenta en los hechos. Y si a esto se le agrega la afirmación de Mariano Altuna (Peugeot), que aseguró que "el resto peleamos por el subcampeonato", pareciera que Rossi está encaminado a lograr su primera corona desde que la categoría se llama Súper TC 2000 y la cuarta en el Turismo Competición. ¿Alguien podrá pararlo? Por cómo viene la cuestión, parece muy difícil.
¿Por qué "El Misil" de Del Viso marca la diferencia? Primero porque es el mejor piloto del país, algo que Corsa remarca desde hace tiempo. Los resultados en todas las competencias que disputa son una muestra de ello. Su nivel de madurez, estrategia y planeamiento de los fines de semana no tienen fisuras y siempre se sale con la suya. Segundo, por el contundente Corolla que le entrega el Toyota Team Argentina. El auto es confiable, pese a ser uno de los más viejos del parque, y apenas tuvo una mala clasificación en el callejero de Buenos Aires (fue noveno). Aunque no es sólo por esas dos cosas: dicen que los grandes pilotos están en los pequeños detalles. Y uno de ellos es que Rossi dio aquella declaración el viernes a las 23.46, una hora después de que terminaran los ensayos nocturnos en el callejero de Santa Fe, sede de la octava fecha del campeonato. Rossi era el único piloto que estaba reunido con los ingenieros, a pesar de tener esa ventaja abrumadora…
"El auto funcionó bien en la mayoría de los circuitos y nunca se quedó. Es un placer estar en el mejor equipo del Súper TC 2000", agregaba. Y sí, por algo Toyota fue campeón en 2011 (cuando aún la categoría era TC 2000) y subcampeón en el torneo pasado…
El sábado hizo la pole en el callejero, algo que había logrado el año pasado para la carrera diurna del domingo. En la competencia fue segundo porque Leonel Pernía (Renault) largó mejor y lo pasó en el arranque. Durante la treintena de vueltas de la competencia intentó acercarse a "El Tanito", pero igual hizo negocio con el segundo lugar. Es que llegó a esta cita con 52 puntos sobre Facundo Ardusso (Fiat) y se fue con 70 sobre Pernía, nuevo escolta gracias al triunfo y al abandono del santafesino. José María López, el actual dueño del cetro, opinó sobre tal supremacía: "Matías no sólo tiene el mejor auto de la divisional, sino que sus rivales se rotan. En un principio, con la victoria de Ardusso, mi compañero, en el callejero parecía que los candidatos seríamos nosotros. Después fuimos perdiendo nivel. Apareció Chevrolet y ahora Renault. Nadie se mantuvo para correrlo de lleno. Todos tuvieron altibajos, menos él".
La explicación de "Pechito" es certera porque se fundamenta en los hechos. Y si a esto se le agrega la afirmación de Mariano Altuna (Peugeot), que aseguró que "el resto peleamos por el subcampeonato", pareciera que Rossi está encaminado a lograr su primera corona desde que la categoría se llama Súper TC 2000 y la cuarta en el Turismo Competición. ¿Alguien podrá pararlo? Por cómo viene la cuestión, parece muy difícil.