18 Noviembre 2013
LA IMAGEN QUE ENFURECIÓ A TODOS. A la fuerza, dos policías retiran a un nene del campo. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
Futbolísticamente hablando, el domingo salió redondito para San Martín. La fiesta en la cancha fue completa, pero la mancha negra existió, como casi siempre. Otra vez la violencia dijo presente y tocó su punto más alto cuando la policía cobró protagonismo.
Sucedió no bien arrancó el complemento. Apenas unos segundos se llevaban jugados cuando un grupo de efectivos policiales que se encontraba dentro del campo retiró a la fuerza a un menor que había saltado la tela olímpica desde la tribuna de calle Rondeau. La imagen quedó grabada en las retinas de toda La Ciudadela y desembocó en la bronca los hinchas. Primero hubo insultos desde la Rondeau y después la tribuna Pellegrini se sumó a los cánticos.
La siguiente orden policial fue acomodarse (como nunca) sobre el césped que linda a aquella la tribuna lateral. ¿Con qué sentido? La acción, más que controlar alguna situación, solo agitó aún más las aguas. Botellas y todo tipo de proyectiles llovieron desde las gradas hacia el césped.
La cuestión no pasó a mayores en el estadio y el triunfo ayudó a calmar (y cambiar) los malos ánimos. Sin embargo, un particular se comunicó con LG Deportiva para informar que un grupo de hinchas "santos" ocasionó destrozos en la zona de avenida Mate de Luna y Pellegrini.
Hubo pedradas y autos rotos a causa de las corridas que hasta ahí mantuvo la policía con los violentos de siempre. Una lástima.
Sucedió no bien arrancó el complemento. Apenas unos segundos se llevaban jugados cuando un grupo de efectivos policiales que se encontraba dentro del campo retiró a la fuerza a un menor que había saltado la tela olímpica desde la tribuna de calle Rondeau. La imagen quedó grabada en las retinas de toda La Ciudadela y desembocó en la bronca los hinchas. Primero hubo insultos desde la Rondeau y después la tribuna Pellegrini se sumó a los cánticos.
La siguiente orden policial fue acomodarse (como nunca) sobre el césped que linda a aquella la tribuna lateral. ¿Con qué sentido? La acción, más que controlar alguna situación, solo agitó aún más las aguas. Botellas y todo tipo de proyectiles llovieron desde las gradas hacia el césped.
La cuestión no pasó a mayores en el estadio y el triunfo ayudó a calmar (y cambiar) los malos ánimos. Sin embargo, un particular se comunicó con LG Deportiva para informar que un grupo de hinchas "santos" ocasionó destrozos en la zona de avenida Mate de Luna y Pellegrini.
Hubo pedradas y autos rotos a causa de las corridas que hasta ahí mantuvo la policía con los violentos de siempre. Una lástima.
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