21 Noviembre 2013
Pasaron 37 años del estreno de "Carrie", adaptación para la pantalla grande de la primera novela de Stephen King, indiscutido rey de la literatura de terror. Fue el maestro Brian de Palma quien dirigió aquel éxito, un clásico cuyas imágenes forman parte de la iconografía del género. La historia merecía una nueva visita y hoy llega a los cines tucumanos la versión que dirigió Kimberly Peirce.
Uno de los temas centrales de la trama está teñido de actualidad. Carrie White es una joven sometida a toda clase de abusos por parte de sus compañeras de colegio y es el bullying uno de los disparadores del tremendo poder que lleva en su interior. Sí, Carrie encierra fuerzas telekinéticas que pueden resultar devastadoras, sobre todo cuando la invade la ira y no es capaz de controlarse.
El otro componente que complica su personalidad es la traumática relación que mantiene con su madre, Margaret. Ella es una fanática religiosa que ama a su hija, pero la asfixia con sus exigencias y prohibiciones. Sissy Spacek se hizo famosa en 1976 gracias al papel de Carrie. Su imagen bañada en sangre -uno de los momentos clave de la película- es un póster de la época. En esta remake la protagonista es una de las estrellas jóvenes con mayor proyección: Chloë Grace Moretz, quien a los 16 años acumula la filmografía de una veterana. Además de ser Hit-Girl en "Kick-Ass" y en su secuela, se dio el gusto de trabajar con Tim Burton ("Sombras tenebrosas") y con Martin Scorsese ("La invención de Hugo Cabret").
"Soy una persona bastante tímida para hacer amigos, al igual que Carrie -reveló la actriz-. No interactúo mucho con la gente. Creo que este es el personaje más inocente que he hecho, fue todo un desafío..."
Para interpretar a Margaret, rol que desempeñó Piper Laurie en la primera versión, la elección fue más que acertada: la gran Julianne Moore. Y así como en 1976 la película apuntaló la carrera de jóvenes ascendentes (Amy Irving, Nancy Allen, William Katt y ¡John Travolta!), esta vez hay que seguir con atención a Gabriella Wilde, Portia Doubleday, Alex Russell y Ansel Elgort.
Peirce fue la directora de "Los muchachos no lloran", filme que le proporcionó un Oscar a Hilary Swank. El respaldo que recibió de De Palma fue decisivo para que aceptara dirigir esta remake. "Él mismo me dijo que debía hacerlo, estuvo a mi lado durante el proceso", destacó.
¿Y por qué revisar "Carrie"? "Hay una razón por la que Shakespeare se repite una y otra vez en distintas eras, culturas y lenguajes: sus obras encierran una verdad profunda y son grandes historias -sostuvo Peirce-. Carrie también lo es. Es única y poderosa. Es un mito. Es Cenicienta con una vuelta de tuerca".
Uno de los temas centrales de la trama está teñido de actualidad. Carrie White es una joven sometida a toda clase de abusos por parte de sus compañeras de colegio y es el bullying uno de los disparadores del tremendo poder que lleva en su interior. Sí, Carrie encierra fuerzas telekinéticas que pueden resultar devastadoras, sobre todo cuando la invade la ira y no es capaz de controlarse.
El otro componente que complica su personalidad es la traumática relación que mantiene con su madre, Margaret. Ella es una fanática religiosa que ama a su hija, pero la asfixia con sus exigencias y prohibiciones. Sissy Spacek se hizo famosa en 1976 gracias al papel de Carrie. Su imagen bañada en sangre -uno de los momentos clave de la película- es un póster de la época. En esta remake la protagonista es una de las estrellas jóvenes con mayor proyección: Chloë Grace Moretz, quien a los 16 años acumula la filmografía de una veterana. Además de ser Hit-Girl en "Kick-Ass" y en su secuela, se dio el gusto de trabajar con Tim Burton ("Sombras tenebrosas") y con Martin Scorsese ("La invención de Hugo Cabret").
"Soy una persona bastante tímida para hacer amigos, al igual que Carrie -reveló la actriz-. No interactúo mucho con la gente. Creo que este es el personaje más inocente que he hecho, fue todo un desafío..."
Para interpretar a Margaret, rol que desempeñó Piper Laurie en la primera versión, la elección fue más que acertada: la gran Julianne Moore. Y así como en 1976 la película apuntaló la carrera de jóvenes ascendentes (Amy Irving, Nancy Allen, William Katt y ¡John Travolta!), esta vez hay que seguir con atención a Gabriella Wilde, Portia Doubleday, Alex Russell y Ansel Elgort.
Peirce fue la directora de "Los muchachos no lloran", filme que le proporcionó un Oscar a Hilary Swank. El respaldo que recibió de De Palma fue decisivo para que aceptara dirigir esta remake. "Él mismo me dijo que debía hacerlo, estuvo a mi lado durante el proceso", destacó.
¿Y por qué revisar "Carrie"? "Hay una razón por la que Shakespeare se repite una y otra vez en distintas eras, culturas y lenguajes: sus obras encierran una verdad profunda y son grandes historias -sostuvo Peirce-. Carrie también lo es. Es única y poderosa. Es un mito. Es Cenicienta con una vuelta de tuerca".
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