El juzgamiento a los tres ex policías, enjuiciados por la adulteración de las actas del hallazgo del cadáver de Paulina Lebbos en Tapia tomó alto voltaje. El juego de palabras cabe: los acusados acusaron a un superior, por haber dado la orden para las anomalías. Con todo lo que eso significa. Y si el caso pasa de rojo a rojo fuego, qué otro color ponerle (nada de verde ni de “blue”) a los caminos del dólar, que dejan a los inminentes veraneantes en el exterior ante un laberinto que nadie se atreve a arriesgar si tendrá salida (llámese “felices vacaciones”). Una tapa con matices la de hoy. El negro de los saqueos en Córdoba y sus imágenes y lecturas preocupantes; el amarillo de precaución por el pobre rendimiento de los estudiantes argentinos en la prueba PISA y los ecos que no terminan; más amarillo, ahora de alerta, porque mujeres trans admitieron que lo que le pasó a una de ellas en la seccional 4 “pasa siempre”. En fin, colores...

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