11 Diciembre 2013
SALA LLENA. Decenas de tucumanos pasaron por las armerías para interiorizarse sobre las armas.
Debido al caos y al miedo que se desató en la provincia por el conflicto salarial de la Policía, las consultas sobre armas de fuego se duplicaron, según explicaron los comerciantes de ese rubro. "Creció el interés por comprar armas, pero el cliente termina desistiendo de la operación cuando le avisamos que tendrá que esperar como 60 días como mínimo para poder llevársela por cuestiones legales", comentó Ernesto Vidal, uno de los propietarios de Canigó. "De todas maneras, se duplicaron las consultas, pero no pasó de eso", agregó.
El comerciante explicó que ese es el tiempo que demora realizar todos los trámites para que el usuario pueda contar con todos los permisos que obliga la ley. "Ayer vino gente desesperada a comprar. Pero cuando le informábamos de los trámites se marchaban desilusionados", destacó.
Vidal aclaró que hubo otros clientes que también se presentaban a comprar proyectiles, pero también chocaron con las disposiciones legales que impiden comercializar balas y cartuchos a aquellas personas que no tengan el carnet habilitante para adquirir las municiones.
"Todo esto tiene que ver con la política de control que impulsa el Gobierno Nacional. Hay muchísimas restricciones para el portador y los comerciantes. Nosotros tenemos que declarar que compramos y que vendemos para cumplir con todas las disposiciones", comentó Vidal.
El empresario comentó que hace unos seis meses entró en vigencia un nuevo sistema. El nombre de una persona que compra el arma integra una lista que está exhibida en la página del Renar durante 15 días hábiles. Si nadie lo objeta, podrá recibir la licencia de portación, caso contrario, el comercio le devuelve el dinero y pone nuevamente a la venta el artículo.
Anoche, varias esquinas de Tucumán se encontraban cerradas por barricadas armadas por los vecinos, quienes hicieron fuego y optaron por neumáticos, ramas y escombros para protegerse de posibles ataques. Armados con palos, cuchillos y armas de fuego, pasaron la noche en vela custodiando las esquinas en distintos puntos del Gran San Miguel de Tucumán, a pesar de que ayer se destrabó el conflicto con la Policía.
El comerciante explicó que ese es el tiempo que demora realizar todos los trámites para que el usuario pueda contar con todos los permisos que obliga la ley. "Ayer vino gente desesperada a comprar. Pero cuando le informábamos de los trámites se marchaban desilusionados", destacó.
Vidal aclaró que hubo otros clientes que también se presentaban a comprar proyectiles, pero también chocaron con las disposiciones legales que impiden comercializar balas y cartuchos a aquellas personas que no tengan el carnet habilitante para adquirir las municiones.
"Todo esto tiene que ver con la política de control que impulsa el Gobierno Nacional. Hay muchísimas restricciones para el portador y los comerciantes. Nosotros tenemos que declarar que compramos y que vendemos para cumplir con todas las disposiciones", comentó Vidal.
El empresario comentó que hace unos seis meses entró en vigencia un nuevo sistema. El nombre de una persona que compra el arma integra una lista que está exhibida en la página del Renar durante 15 días hábiles. Si nadie lo objeta, podrá recibir la licencia de portación, caso contrario, el comercio le devuelve el dinero y pone nuevamente a la venta el artículo.
Anoche, varias esquinas de Tucumán se encontraban cerradas por barricadas armadas por los vecinos, quienes hicieron fuego y optaron por neumáticos, ramas y escombros para protegerse de posibles ataques. Armados con palos, cuchillos y armas de fuego, pasaron la noche en vela custodiando las esquinas en distintos puntos del Gran San Miguel de Tucumán, a pesar de que ayer se destrabó el conflicto con la Policía.
NOTICIAS RELACIONADAS