Un concejal amayista, a cargo de la Intendencia

El Concejo Deliberante dispuso una guardia por si urge convocar a una sesión

06 Enero 2014
El receso de enero generó una diáspora de funcionarios y políticos hacia los lugares de veraneo. No obstante, en algunos organismos públicos quedaron guardias permanentes. Es el caso del Concejo Deliberante de la capital, donde sus miembros se dividieron los días para tomarse un descanso.

Por eso, algunos ediles decidieron salir de vacaciones después del brindis de fin de año. Uno de ellos es el presidente del cuerpo, el alperovichista Ramón Santiago Cano, quien partió hacia las Sierras del Córdoba. En su reemplazo, el alperovichista Luis Marcuzzi (es el vicepresidente segundo del cuerpo) quedó al frente del Concejo. La opositora Sandra Manzone también forma parte del grupo de ediles que decidió vacacionar durante la primera quincena de enero.

Antes de partir a Córdoba, Cano había informado que el Concejo quedaría con una guardia permanente de concejales. “Si hay una urgencia, hay quórum suficiente para poder sesionar”, había expresado el edil.

El intendente de la capital, Domingo Amaya, también decidió salir de vacaciones. Este año, el jefe municipal decidió veranear en la Costa Atlántica. En su reemplazo, al frente del Departamento Ejecutivo municipal quedó el edil amayista Eloy del Pino. Desde el edificio de 9 de Julio y Lavalle, Del Pino deberá monitorear un tema sensible de la gestión: el abandono del microcentro por parte de los vendedores ambulantes. Está previsto que Amaya retorne a Tucumán durante la segunda quincena de este mes.

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