Volvieron "los de siempre"

EL INTRUSO. El Buggy de Carlos Sainz no tuvo problemas para sortear las dunas, en un camino que ofreció superficies de lo más variadas. “El Matador” interrumpió el dominio de los Mini en la vanguardia. EL INTRUSO. El Buggy de Carlos Sainz no tuvo problemas para sortear las dunas, en un camino que ofreció superficies de lo más variadas. “El Matador” interrumpió el dominio de los Mini en la vanguardia.
07 Enero 2014
MENDOZA.- Las sorpresas no suelen durar más de un día en la categoría Autos. Cuando aparece algún tapado como Carlos Sousa, ganador del especial inaugural, inmediatamente lo sigue uno de “los de siempre”. En este caso, el mismísmo campeón vigente, Stéphane Peterhansel, quien a bordo de su Mini unió San Luis con San Rafael en tres horas y 52 minutos. Tiempo que, además de ubicarlo como el mejor de la jornada, le significó la cima general entre los de su especie.

“Fue un especial de lo más completo, globalmente muy rápido”, definió el francés, al que por ahora le alcanza, pero seguro no le sobra: el Buggy de Carlos Sainz, escolta en la etapa, lo persigue a sólo 28 segundos de distancia en la general.

“Tuvimos que cruzar varios cauces secos con muchas piedras, así que el riesgo de pinchar era altísimo”, alertó el francés, que tuvo de su lado una suerte que no estuvo del lado a su compañero en el equipo X-Raid, Nasser Al-Attiyah, ya que pinchó los tres auxilio que llevaba en su máquina. “Llegamos de casualidad”, explicó el príncipe, uno de los pilotos que más hinchas tiene en nuestro país.

Balances
Orlando Terranova, por su parte, volvió a exigir a su Mini, pero su sexto lugar arroja saldo negativo respecto del segundo que había logrado en la etapa inicial. Federico Villagra (Mini), que tuvo un auspicioso arranque no pudo avanzar en esta segunda etapa

De todos modos, los poco más de 12 minutos que lo separan a “Orly” de Peterhansel no suenan a tragedia considerando que aún falta una eternidad.

Por ahora, su registro lo dejó quinto en el acumulado, justo detrás de Joan “Nani” Roma, quien ratificó el dominio de las miniaturas: cuatro de los seis primeros pilotos responden a la marca de la garra verde. ¿Y qué fue del sorpredente Carlos Sousa? Peor no le pudo ir: su Haval, que ya había tenido problemas en los estrechos caminos de Córdoba, sufrió la rotura de un turbo poco después de salir. Así el portugués, uno de los pilotos más regulares, podría quedarse fuera de competencia inmediatamente después de ganarle a todos. (DPA y Especial)

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