Capitanich respondió a Télam y esquivó al resto de la prensa

Los cronistas protestaron ayer, a los gritos, durante una conferencia.

11 Enero 2014
BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se mostró ayer esquivo con los medios de comunicación, al aceptar contestar apenas una pregunta en su cotidiana conferencia de prensa en la Casa Rosada, la más breve desde que inició su gestión.

Capitanich -quien comenzó su etapa como funcionario del Ejecutivo con extensas charlas en las que respondía todo tipo de consultas- habló durante sólo seis minutos, durante los que se mostró evidentemente incómodo.

El ex gobernador chaqueño inició su exposición con la advertencia de que sería breve. “La agenda pública está hoy monopolizada por el tema del rayo de Villa Gesell, con los tres muertos y heridos, obviamente nuestra consternación y nuestras condolencias para sus familiares y con los (dos) periodistas fallecidos en el Dakar”, justificó.

De hecho, antes de finalizar su disertación, sin que ningún periodista pudiera hacer uso de la palabra, expresó: “muchísimas gracias, no sé si hay alguna pregunta más”.

Ante el reclamo de la veintena de cronistas que buscaban preguntar, el funcionario sólo le dio lugar a la consulta de una representante de la agencia oficial de noticias, Télam, referida a los diarios “Clarín” y “La Nación” y a un comunicado del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Tras una brevísima contestación, en la que dijo que el comunicado de Parrilli era claro, Capitanich expresó: “bueno, muchas gracias” y salió velozmente por una puerta lateral de la Sala de Conferencias, mientras varios representantes de la prensa reclamaban a los gritos su derecho a formular sus preguntas.

Antecedentes

Las primeras conferencias de prensa del jefe de Gabinete se realizaron en la puerta de la sala de periodistas acreditados, con proliferación de micrófonos, eran extensas y el funcionario aceptaba de muy buen grado cada requerimiento de los cronistas.

Luego, decidió que se hicieran en la Sala de Conferencias, para mayor comodidad.

Pasaron las semanas y, pese a algunas fuertes contradicciones con otros integrantes del Gobierno, Capitanich mantuvo el hábito de dirigirse a la prensa, aunque sólo en esta última oportunidad prefirió eludir las preguntas.

En los últimos días, el chaqueño quedó en el medio de una discrepancia entre el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray; y el ministro de Economía, Axel Kicillof, por la anunciada revaluación inmobiliaria a precios de mercado para modificar el Impuesto a los Bienes Personales, que finalmente Kicillof fulminó por radio. (DyN)

Comentarios