13 Marzo 2014
Visité a Francisco en mi carácter de miembro de la mesa de Diálogo Interreligioso de Tucumán, junto a un grupo de 15 judíos argentinos entre los que estaban mi hermano Yoel Ben Arye (Oscar Feler) y Abraham Skorka. A El Vaticano llegué con la convicción de que la designación del papa Francisco encendió una importante luminaria en la oscuridad que está viviendo el mundo hoy, luminaria que no sólo incumbe a la cuarta parte del mundo que es católica, sino a todos los que nos sentimos identificados con el mensaje del Pontífice.
Sabemos que un poco de luz empuja mucha oscuridad. El Papa puso nuevamente a la Iglesia a caminar en pos de su principal precepto, que es “amarás al Señor tu Dios sobre todas las cosas y amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Esto era lo que nos esta haciendo falta. El Papa trajo consigo dos grandes conceptos necesarios para todos los seres bien intencionados que queremos un mundo mejor: la autocrítica (¿qué hago yo para evitar esta oscuridad? ¿Estoy actuando correctamente? ¿Cuán alejado me encuentro de Dios?) y un profundo retorno a las fuentes.
Tenemos que empezar a caminar lo más rápido posible, cada uno desde el lugar que ocupe, y aportar mucha luz a esta sociedad cada vez más difícil. Nosotros estamos participando de esta comunidad compleja y, por ello, debemos aprovechar el mensaje que nos entrega el papa Francisco.
Sabemos que un poco de luz empuja mucha oscuridad. El Papa puso nuevamente a la Iglesia a caminar en pos de su principal precepto, que es “amarás al Señor tu Dios sobre todas las cosas y amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Esto era lo que nos esta haciendo falta. El Papa trajo consigo dos grandes conceptos necesarios para todos los seres bien intencionados que queremos un mundo mejor: la autocrítica (¿qué hago yo para evitar esta oscuridad? ¿Estoy actuando correctamente? ¿Cuán alejado me encuentro de Dios?) y un profundo retorno a las fuentes.
Tenemos que empezar a caminar lo más rápido posible, cada uno desde el lugar que ocupe, y aportar mucha luz a esta sociedad cada vez más difícil. Nosotros estamos participando de esta comunidad compleja y, por ello, debemos aprovechar el mensaje que nos entrega el papa Francisco.
NOTICIAS RELACIONADAS