20 Marzo 2014
LA OTRA CARA DE LA MONEDA. La pantalla gigante que se instaló en La Ciudadela para embellecer y modernizar el estadio, fue utilizada para que desconocidos oculten varias botellas de fernet que luego son vendidas en las tribunas.
La idea de los directivos era embellecer y modernizar el estadio de La Ciudadela. Pero jamás se imaginaron que los hinchas la utilizarían para esconder en la pantalla gigante botellas de fernet, bebida que luego se vende en las tribunas. Ese fue el segundo secuestro que se realizó durante el fin de semana, ya que el viernes también se incautaron litros de esa bebida en el Monumental.
“Estamos ante una situación muy irregular; no me atrevería hablar de una mafia, pero sí de al menos de una organización que se dedica a la venta de bebidas alcohólicas en los estadios. No creemos que las dirigencias de ambas entidades sean cómplices en este tema, pero sí pensamos que hay cierta omisión a la hora de los controles”, aseguró César Nieva, subsecretario de Seguridad Ciudadana y uno de los responsables del Gobierno en Seguridad Deportiva.
En total, según la versión de la Policía, fueron más de 60 litros los que se decomisaron en los operativos realizados por personal de Seguridad Deportiva de la Policía. Los investigadores sospechan que esa bebida era comercializada por los mismos integrantes de las barras bravas de los clubes más grandes de la provincia.
Siempre según la investigación de los uniformados, los fanáticos venden la medida de fernet a un valor que va de los $ 30 a $ 50 y estiman que, como mínimo, venden al menos 1.000 tragos por encuentro. Haciendo un promedio de $ 40 cada vaso de la bebida alcohólica, lograrían un ingreso de al menos $ 40.000 por encuentro. Un negoción para unos cuantos.
Gustavo González, uno de los referentes de La Inimitable, aseguró que ellos no tenían nada que ver con la bebida secuestrada. La Policía cree que un ex barra de los “decanos” es el responsable de haber montado este emprendimiento en el Monumental, versión que también fue desmentida por los hinchas.
En La Ciudadela, por el momento, nadie se hizo cargo de las botellas que aparecieron escondidas en la pantalla y las que se intentó ingresar por el portón de Pellegrini y Rondeau. Los referentes de la hinchada “santa” consultados por LG Deportiva prefirieron no hacer declaraciones sobre el tema, pero los investigadores sospechan que este es uno de los sistemas que adoptaron para juntar dinero y así costearse el viaje al Mundial de Brasil.
Paralelamente, la Policía está tratando de establecer si los vendedores de las cantinas comercializan esa bebida. Hasta el momento no tienen pruebas suficientes, pero trascendió que seguirán trabajando para confirmar o descartar esta versión.
“Las normas son claras. Está prohibido vender bebidas alcohólicas en el estadio y en los quioscos ubicados a 200 metros a la redonda donde se desarrollen los encuentros deportivos”, aseguró Jorge Díaz, titular de Seguridad Deportiva de la Policía que el viernes, después de haber secuestrado el fernet en el Monumental, sufrió el robo de su motocicleta.
“A pesar de que el IPLA debe realizar estos controles, vamos a seguir colaborando con ellos”, agregó el comisario, que se recupera después de haber sido intervenido quirúrgicamente el lunes.
El IPLA, que también forma parte del Comité de Seguridad Deportiva, aún espera que la Policía le envíe un informe sobre las actuaciones que realizaron en ambos estadios. Luego, los responsables realizarán un informe a los abogados del organismo para determinar si le corresponde o algún tipo de sanción, ya sea económica (multa) o la clausura de los lugares donde se detectó la irregularidad, en este caso, el Monumental y La Ciudadela.
“No sabemos nada. No estamos al tanto del tema y nos enteramos por el diario del secuestro”, aseguraron Jorge Garber y Roberto Sagra, presidente y vicepresidente de los “santos”, respectivamente.
Mario Leito, presidente de los “decanos”, aplaudió la medida que llevaron adelante los policías. “Espero que los controles sigan manteniéndose con el correr de los tiempos”, pidió.
Darío Zamoratte, presidente de la Liga Tucumana de Fútbol, peleó durante años para erradicar el alcohol de los estadios de la provincia. “El primer paso que dimos es pedirle al IPLA que sea inflexible con los controles a los quioscos y almacenes cercanos a los escenarios. Y por último, sancionar a los clubes que permiten la venta de bebidas”, comentó. “Es difícil, pero con decisión y apoyo, todo es posible”, concluyó Zamoratte.
“Estamos ante una situación muy irregular; no me atrevería hablar de una mafia, pero sí de al menos de una organización que se dedica a la venta de bebidas alcohólicas en los estadios. No creemos que las dirigencias de ambas entidades sean cómplices en este tema, pero sí pensamos que hay cierta omisión a la hora de los controles”, aseguró César Nieva, subsecretario de Seguridad Ciudadana y uno de los responsables del Gobierno en Seguridad Deportiva.
En total, según la versión de la Policía, fueron más de 60 litros los que se decomisaron en los operativos realizados por personal de Seguridad Deportiva de la Policía. Los investigadores sospechan que esa bebida era comercializada por los mismos integrantes de las barras bravas de los clubes más grandes de la provincia.
Siempre según la investigación de los uniformados, los fanáticos venden la medida de fernet a un valor que va de los $ 30 a $ 50 y estiman que, como mínimo, venden al menos 1.000 tragos por encuentro. Haciendo un promedio de $ 40 cada vaso de la bebida alcohólica, lograrían un ingreso de al menos $ 40.000 por encuentro. Un negoción para unos cuantos.
Gustavo González, uno de los referentes de La Inimitable, aseguró que ellos no tenían nada que ver con la bebida secuestrada. La Policía cree que un ex barra de los “decanos” es el responsable de haber montado este emprendimiento en el Monumental, versión que también fue desmentida por los hinchas.
En La Ciudadela, por el momento, nadie se hizo cargo de las botellas que aparecieron escondidas en la pantalla y las que se intentó ingresar por el portón de Pellegrini y Rondeau. Los referentes de la hinchada “santa” consultados por LG Deportiva prefirieron no hacer declaraciones sobre el tema, pero los investigadores sospechan que este es uno de los sistemas que adoptaron para juntar dinero y así costearse el viaje al Mundial de Brasil.
Paralelamente, la Policía está tratando de establecer si los vendedores de las cantinas comercializan esa bebida. Hasta el momento no tienen pruebas suficientes, pero trascendió que seguirán trabajando para confirmar o descartar esta versión.
“Las normas son claras. Está prohibido vender bebidas alcohólicas en el estadio y en los quioscos ubicados a 200 metros a la redonda donde se desarrollen los encuentros deportivos”, aseguró Jorge Díaz, titular de Seguridad Deportiva de la Policía que el viernes, después de haber secuestrado el fernet en el Monumental, sufrió el robo de su motocicleta.
“A pesar de que el IPLA debe realizar estos controles, vamos a seguir colaborando con ellos”, agregó el comisario, que se recupera después de haber sido intervenido quirúrgicamente el lunes.
El IPLA, que también forma parte del Comité de Seguridad Deportiva, aún espera que la Policía le envíe un informe sobre las actuaciones que realizaron en ambos estadios. Luego, los responsables realizarán un informe a los abogados del organismo para determinar si le corresponde o algún tipo de sanción, ya sea económica (multa) o la clausura de los lugares donde se detectó la irregularidad, en este caso, el Monumental y La Ciudadela.
“No sabemos nada. No estamos al tanto del tema y nos enteramos por el diario del secuestro”, aseguraron Jorge Garber y Roberto Sagra, presidente y vicepresidente de los “santos”, respectivamente.
Mario Leito, presidente de los “decanos”, aplaudió la medida que llevaron adelante los policías. “Espero que los controles sigan manteniéndose con el correr de los tiempos”, pidió.
Darío Zamoratte, presidente de la Liga Tucumana de Fútbol, peleó durante años para erradicar el alcohol de los estadios de la provincia. “El primer paso que dimos es pedirle al IPLA que sea inflexible con los controles a los quioscos y almacenes cercanos a los escenarios. Y por último, sancionar a los clubes que permiten la venta de bebidas”, comentó. “Es difícil, pero con decisión y apoyo, todo es posible”, concluyó Zamoratte.