13 Mayo 2014
Durante la presentación de la de la segunda “Semana de la Muzzarella”, que comenzó el lunes en todas las provincias y finalizará el domingo. las empresas del sector divulgarán los usos, gustos y costumbres que rodean al consumo del queso muzzarella, producto italiano que fue reinterpretado y adaptado al paladar y sabor argentino.
El consumo de queso muzzarella en la argentina alcanzó los 3,2 kilogramos por habitante. Su incorporación en las comidas diarias se debe a la adaptación del producto a los requerimientos saludables de menos sal, como alternativa para personas con celiaquía y a su mayor aporte nutricional, destacaron las empresas de productos lácteos.
Aunque los argentinos decimos queso muzzarella, el término correcto es mozzarella (del verbo italiano antiguo: mozzare, cortar).
Llegó con los inmigrantes
Los inmigrantes italianos trajeron la muzzarella a nuestro país y su consumo se expandió de la mano de las pizzas y de su incorporación en las comidas diarias. Además, el producto fue adaptado a las necesidades dietéticas y nutricionales del consumidor argentino, que lo usa en ensaladas, milanesas, empanadas, tartas, carnes, etc.
“Este queso es muy requerido por el consumidor por su carácter versátil y adaptable a diferentes tipos de comidas”, explicó Damián Di Pace, especialista en hábitos de consumo. En la búsqueda de productos más saludables, algunas empresas lácteas incorporaron el queso “muzzarella sin sal” sumándose así a la campaña “Menos sal Más Vida”, del Ministerio de Salud, que busca reducir la importante carga sanitaria de las enfermedades cardiovasculares.
Apto para celíacos
Di Pace también destacó la mayor presencia de la muzzarella apta para celíacos, sin gluten (TACC), y la búsqueda de un nuevo producto con mayor aporte nutricional, que contendrá Omega 3.
“Claramente la demanda de este queso en el último año en el país se vio estimulada por los cambios en los hábitos alimentarios: usan muzzarella -en lugar de otros alimentos- como acompañamiento de muchas comidas diarias, en las pizzerías, en las cadenas de comidas rápidas y en la cocina hogareña”, enfatizó Di Pace.
El analista consideró como factor adicional del crecimiento del sector “el carácter sustitutivo que adquiere la pizza ante el incremento del precio de la carne, tanto en el consumo hogareño como en la salidas gastronómicas”.
El consumo de queso muzzarella en la argentina alcanzó los 3,2 kilogramos por habitante. Su incorporación en las comidas diarias se debe a la adaptación del producto a los requerimientos saludables de menos sal, como alternativa para personas con celiaquía y a su mayor aporte nutricional, destacaron las empresas de productos lácteos.
Aunque los argentinos decimos queso muzzarella, el término correcto es mozzarella (del verbo italiano antiguo: mozzare, cortar).
Llegó con los inmigrantes
Los inmigrantes italianos trajeron la muzzarella a nuestro país y su consumo se expandió de la mano de las pizzas y de su incorporación en las comidas diarias. Además, el producto fue adaptado a las necesidades dietéticas y nutricionales del consumidor argentino, que lo usa en ensaladas, milanesas, empanadas, tartas, carnes, etc.
“Este queso es muy requerido por el consumidor por su carácter versátil y adaptable a diferentes tipos de comidas”, explicó Damián Di Pace, especialista en hábitos de consumo. En la búsqueda de productos más saludables, algunas empresas lácteas incorporaron el queso “muzzarella sin sal” sumándose así a la campaña “Menos sal Más Vida”, del Ministerio de Salud, que busca reducir la importante carga sanitaria de las enfermedades cardiovasculares.
Apto para celíacos
Di Pace también destacó la mayor presencia de la muzzarella apta para celíacos, sin gluten (TACC), y la búsqueda de un nuevo producto con mayor aporte nutricional, que contendrá Omega 3.
“Claramente la demanda de este queso en el último año en el país se vio estimulada por los cambios en los hábitos alimentarios: usan muzzarella -en lugar de otros alimentos- como acompañamiento de muchas comidas diarias, en las pizzerías, en las cadenas de comidas rápidas y en la cocina hogareña”, enfatizó Di Pace.
El analista consideró como factor adicional del crecimiento del sector “el carácter sustitutivo que adquiere la pizza ante el incremento del precio de la carne, tanto en el consumo hogareño como en la salidas gastronómicas”.
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