14 Mayo 2014
Alfredo Julián Moreno fue asesinado el lunes a la tarde en la puerta de su casa, ubicada en el barrio Policial, en Concepción.
La víctima, según detalla un informe médico, murió por causa de las heridas que le provocaron los proyectiles de una pistola calibre 9 mm. En ese documento, que está a disposición del fiscal de Instrucción del Centro Judicial de Concepción, Fabián Rojas, se indica que los impactos de bala hirieron a Moreno en el antebrazo derecho y en la región pectoral derecha. Y esos balazos, según la principal hipótesis judicial, habrían sido disparados por una pistola que esgrimía Julio Emilio Díaz, conocido como “Kukino”, cuando se cometió el crimen.
El homicidio ocurrió alrededor de las 17. A esa hora, Moreno estaba parado en la vereda de su casa cuando, llegó un auto VW Country gris. Según los testigos, ese vehículo era conducido por Daniel Rolando Farías, conocido como “Negro” y junto a él estaba otra persona, que habría sido “Kukino”. La víctima mantuvo una acalorada discusión con los ocupantes del auto que concluyó con los disparos que lo mataron. Después los agresores huyeron, pero los uniformados de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional Sur, a cargo del subcomisario Martín Roldán y del comisario Carlos Pastor Vallejos, atraparon a Farías y a Díaz.
Los acusados debían prestar declaración ayer. Sin embargo, ninguno dijo ni una palabra acerca del crimen. La principal hipótesis sería que la discusión se habría generado por el reclamo de un supuesto préstamo, que habría sido pagado con dólares falsos. Esa es la versión que llegó a oídos de los investigadores, quienes corroboraron que Moreno y los imputados se conocían de antes. Los acusados están alojados en dependencias policiales del Sur.
Además, en las pericias realizadas en el auto en el que circulaban “Kukino” y “Negro” se encontraron vainas servidas de calibre 9 mm. Estas y otras pruebas fueron valoradas por el juez Guillermo Acosta para ordenar la detención de los imputados.
La víctima, según detalla un informe médico, murió por causa de las heridas que le provocaron los proyectiles de una pistola calibre 9 mm. En ese documento, que está a disposición del fiscal de Instrucción del Centro Judicial de Concepción, Fabián Rojas, se indica que los impactos de bala hirieron a Moreno en el antebrazo derecho y en la región pectoral derecha. Y esos balazos, según la principal hipótesis judicial, habrían sido disparados por una pistola que esgrimía Julio Emilio Díaz, conocido como “Kukino”, cuando se cometió el crimen.
El homicidio ocurrió alrededor de las 17. A esa hora, Moreno estaba parado en la vereda de su casa cuando, llegó un auto VW Country gris. Según los testigos, ese vehículo era conducido por Daniel Rolando Farías, conocido como “Negro” y junto a él estaba otra persona, que habría sido “Kukino”. La víctima mantuvo una acalorada discusión con los ocupantes del auto que concluyó con los disparos que lo mataron. Después los agresores huyeron, pero los uniformados de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional Sur, a cargo del subcomisario Martín Roldán y del comisario Carlos Pastor Vallejos, atraparon a Farías y a Díaz.
Los acusados debían prestar declaración ayer. Sin embargo, ninguno dijo ni una palabra acerca del crimen. La principal hipótesis sería que la discusión se habría generado por el reclamo de un supuesto préstamo, que habría sido pagado con dólares falsos. Esa es la versión que llegó a oídos de los investigadores, quienes corroboraron que Moreno y los imputados se conocían de antes. Los acusados están alojados en dependencias policiales del Sur.
Además, en las pericias realizadas en el auto en el que circulaban “Kukino” y “Negro” se encontraron vainas servidas de calibre 9 mm. Estas y otras pruebas fueron valoradas por el juez Guillermo Acosta para ordenar la detención de los imputados.
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