Testigos confirman sus denuncias contra Milani

LA RIOJA.- Dos de las personas que involucran al general César Milani por su actuación durante la última dictadura ratificaron hoy sus denuncias, negaron supuestas falsedades y consideraron que el titular del Ejército "sólo está intentando que la justicia no lo impute".

Graciela Ledo, hermana del soldado desaparecido Alberto Agapito Ledo, dijo a DyN que Milani "en su función y con el poder que tiene se está extralimitando en lo que dice, él esta mintiendo y está haciendo abuso de poder", en tanto Ramón Alfredo Olivera, ex detenido, aseguró que con sus dichos "sólo está intentando que la justicia no lo impute".

César Milani admitió hoy que es "un peso muy grande" las acusaciones en su contra por su presunta participación en delitos cometidos durante la dictadura militar, pero insistió que es "inocente" y denunció la existencia de "testigos falsos" y "cosas muy jodidas" en la causa.

Al respecto, Graciela Ledo ratificó que el militar fue denunciado "en 1979 por Ramón Alfredo Olivera ante el juez federal (de entonces) Roberto Catalán, que lo citó por hostigamiento en interrogatorio".

"Milani estaba en Corrientes, pero Catalán lo llama y él viene a declarar. Es lo mismo que Olivera denuncia en 1984 ante la Comisión provincial de Derechos Humanos y está en el Nunca Más de La Rioja", señaló.

La hermana del soldado desaparecido confirmó: "Vamos a continuar luchando hasta que haya justicia. Ningún testigo miente. El acta de la supuesta deserción de mi hermano está firmada por él y él no podía no saber lo que pasaba. Además fue el hijo del general Bussi el que dijo que Milani era uno de los mejores amigos de su padre y hay testigos que los vieron juntos".

Por su parte, Alfredo Olivera explicó a esta agencia que "la participación de él en la represión ilegal está demostrada en mi propio expediente. Ahí está la declaración de él ante el juez Catalán donde él dice que participaba, que él llevaba presos de la cárcel local al juzgado federal".

"Milani es quien detiene a mi padre el 12 de marzo de 1977, para devolverlo 24 horas después con hemiplejía, en estado grave de salud y con un problema cardíaco provocado por la tortura del cual no salió más hasta su muerte".

Olivera afirmó que "yo estuve una semana desaparecido, hasta que me ponen a disposición del juzgado federal y diez días después Milani me lleva ante el secretario del juzgado y es parte del interrogatorio".

Según el cardiólogo de su padre, que también declaró, a él le dijeron que "en realidad me estaban buscando a mí". En consecuencia, prosiguió, "ratifico absolutamente todas las denuncias que hice desde 1979. Cuando él es llamado por Catalán, reconoce y firma el acta que dice que parte de su misión era llevar detenidos desde la cárcel al juzgado federal".

"Creo que Milani no tiene otra opción" que decir lo que dice. "De ninguna manera él puede evitar que lo llamen a declarar. A Verónica Matta la detuvo también Milani y en su declaración para la justicia tucumana ella dice que en un momento se le cayó la venda y lo vio a Milani. Concuerda totalmente con mi declaración. Milani nos llevó a los tres".

Finalmente, Olivera afirmó que el titular del Ejército "sabe perfectamente que él participó en la represión. El firma ese acta ante Catalán y el acta de deserción de Ledo. El se tiene que ir. Yo entiendo que él siga alegando eso, que el gobierno dé la orden de no acelerar la causa". (DYN)