29 Julio 2014
BARCELONA.- Una frase de Javier Mascherano en un fragmento de la película que Alex de la Iglesia dirigió sobre la vida de Lionel Messi dice así: “qué lindo sería ser cinco segundos él...”. “Masche” dice una posta, pero seguro a nadie le gustaría ser “Leo” hoy.
Es que para la Justicia española las gambetas y los mimos de millones de adoradores del astro no entran a jugar en los tribunales y por tal motivo rechazó su eximición en la causa que lo investiga junto a su padre Jorge por presunto fraude fiscal, sosteniendo que existen indicios suficientes de que el delantero pudo haber conocido y consentido la creación y mantenimiento de una estructura societaria ficticia.
El juez ordenó así continuar el proceso y fijó un plazo de 10 días a la fiscalía y al abogado del Estado para que soliciten la apertura de juicio oral o el sobreseimiento, y todo pese a que el rosarino habló al respecto el año pasado desvinculándose de la gestión financiera de su patrimonio y de las acusaciones de evasión fiscal. “De eso no sé nada, hay asesores y abogados que manejan estas cosas y confiamos en ellos”, había asegurado.
La evasión deriva de la gestión de los derechos de imagen de “Leo”, y el monto asciende a 4,1 millones de euros por lo que la decisión de la Justicia lo deja a un paso de sentarse en el banco de los acusados por tres delitos contra la Hacienda Pública, penados cada con entre uno y cuatro años de prisión, la liquidación de la deuda y el pago de una multa que va entre el doble y seis veces lo defraudado. ¿Quién querría ser Messi ahora? (Especial-Télam)
Es que para la Justicia española las gambetas y los mimos de millones de adoradores del astro no entran a jugar en los tribunales y por tal motivo rechazó su eximición en la causa que lo investiga junto a su padre Jorge por presunto fraude fiscal, sosteniendo que existen indicios suficientes de que el delantero pudo haber conocido y consentido la creación y mantenimiento de una estructura societaria ficticia.
El juez ordenó así continuar el proceso y fijó un plazo de 10 días a la fiscalía y al abogado del Estado para que soliciten la apertura de juicio oral o el sobreseimiento, y todo pese a que el rosarino habló al respecto el año pasado desvinculándose de la gestión financiera de su patrimonio y de las acusaciones de evasión fiscal. “De eso no sé nada, hay asesores y abogados que manejan estas cosas y confiamos en ellos”, había asegurado.
La evasión deriva de la gestión de los derechos de imagen de “Leo”, y el monto asciende a 4,1 millones de euros por lo que la decisión de la Justicia lo deja a un paso de sentarse en el banco de los acusados por tres delitos contra la Hacienda Pública, penados cada con entre uno y cuatro años de prisión, la liquidación de la deuda y el pago de una multa que va entre el doble y seis veces lo defraudado. ¿Quién querría ser Messi ahora? (Especial-Télam)