España registra el primer caso de contagio de ébola fuera de África

Atendió a uno de los sacerdotes que murió

07 Octubre 2014
MADRID.- Una auxiliar de enfermería española, que trató a misioneros repatriados y fallecidos por el ébola, se convirtió en el primer caso de contagio del mal fuera de África, anunciaron funcionarios, quienes dijeron que se está analizando a personal que estuvo con ella y a su entorno para evitar una propagación de la mortal enfermedad. Expertos están investigando además dónde y cómo se produjo el contagio.

La auxiliar estuvo en dos ocasiones en la habitación del último paciente fallecido, una para tratarlo y otra para recoger material tras su fallecimiento, y cumplió todos los protocolos establecidos. “De acuerdo a la información actual, (la auxiliar) entró a la habitación con el equipo de protección individual y no se tiene constancia de exposición accidental de riesgo”, dijo el director de salud pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany.

El paciente era Manuel García Viejo el segundo de los dos sacerdotes fallecidos, que fueron atendidos en España tras contagiarse en África Occidental, donde la epidemia se ha extendido por Guinea, Sierra Leona y Liberia desde su aparición en marzo, matando a más de 3.400 personas en el mayor brote del que se tenga registro.

Otros 30 trabajadores sanitarios españoles, que estuvieron con la enfermera, están siendo vigilados por si presentan síntomas.

El Gobierno envió un mensaje de tranquilidad a la población y aseguró que tanto los profesionales como los centros estaban perfectamente preparados para evitar el contagio y aplicar los protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Se están tomando todas y cada una de las medidas necesarias para garantizar la mejor atención y la seguridad del personal sanitario y toda la población”, aseguró la ministra de Sanidad de España, Ana Mato.

Sin embargo, algunos profesionales sanitarios en varios hospitales españoles se quejaron de que no cuentan con material ni instrucciones precisas para lidiar con una enfermedad cuyos primeros síntomas pueden ser tratados incluso en atención primaria. El ébola es una enfermedad para la que no existe vacuna o cura, se transmite a través de la sangre, vómitos, diarrea u otros fluidos corporales y tiene una alta tasa de mortalidad.

“Vamos a tener que esperar a los resultados de la investigación para ver cómo se contagió la auxiliar de enfermería y el procedimiento sobre el manejo de los residuos del ébola es uno de los asuntos a investigar”, dijo Benjamin Neuman, virólogo de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Reading en el Reino Unido.

La repatriación

La gran alarma mundial generada por la enfermedad había planteado un debate en España sobre si era conveniente repatriar a los dos misioneros contagiados en África Occidental dadas las pocas esperanzas de cura, pero el Gobierno aseguró que la operación no entrañaba riesgos.

Tras asegurar que no se habían registrado otros casos, las autoridades españolas minimizaron el riesgo de contagio y ciñeron el círculo de investigación a personas con contacto muy cercano con las víctimas y con la nueva infectada.

La auxiliar (tiene 40 años y no trascendió su nombre), que tomó vacaciones -no se conoce dónde fue- un día después de que falleció de ébola el misionero García Viejo, presentó los primeros síntomas de la enfermedad -fiebre y debilidad intensa- el 30 de septiembre.

El ébola tiene un largo período de incubación, de hasta 21 días, por lo que la gente puede estar semanas sin saber que fue infectada y sin sentir o mostrar síntoma alguno. (Reuters)

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