22 Octubre 2014
BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, volvió a negar modificaciones en el Impuesto a las Ganancias. El funcionario señaló que “no está en análisis” la posibilidad de cambios en el mínimo no imponible, pese al reclamo que formuló la CTA oficialista, que conduce Hugo Yasky. “No hay modificaciones respecto a lo que hemos sostenido durante anteriores oportunidades”, sostuvo Capitanich, cuando le consultaron sobre el Impuesto a las Ganancias, en su habitual encuentro con periodistas en la Casa Rosada.
Yasky había solicitado que no se descuente ese impuesto del pago del medio aguinaldo de diciembre próximo. De este modo, se sumó al reclamo de la CGT cercana al oficialismo, de Antonio Caló, como a la central opositora que conduce Hugo Moyano, y a la CTA de Pablo Micheli. Las entidades gremiales no sólo reclamaron una suba del tope de Ganancias, en razón de la suba de precios registrada en los últimos meses, sino también el pago de un bono navideño, que compense la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
Este reclamo se sumó ayer el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), y miembro de la CGT oficialista, Gerardo Martínez, quien consideró que no es necesario “pedirle permiso al Gobierno” para negociar con las cámaras empresarias el otorgamiento de un bono que compense la erosión provocada por la inflación. “Es una cuestión de acuerdos bilaterales entre la cámara y los representantes de los trabajadores. Nunca le pedimos permiso al Gobierno”, advirtió Martínez.
El dirigente señaló que la inflación es un problema complejo, que perjudica el poder de consumo de los trabajadores. “Sabemos que la inflación es el impuesto a la pobreza. La única manera de mantener estable el salario, es con estabilidad económica. Cuando tuvimos estabilidad económica, la Argentina creció y todos estábamos más contentos”, argumentó. Sin embargo, Capitanich aseguró, la semana pasada, que “no existen razones” para que los sindicatos exijan un bono de fin de año para compensar la inflación. Según dijo, en 2014 hubo “una recuperación del poder adquisitivo del salario y no un deterioro”. (DyN)
Yasky había solicitado que no se descuente ese impuesto del pago del medio aguinaldo de diciembre próximo. De este modo, se sumó al reclamo de la CGT cercana al oficialismo, de Antonio Caló, como a la central opositora que conduce Hugo Moyano, y a la CTA de Pablo Micheli. Las entidades gremiales no sólo reclamaron una suba del tope de Ganancias, en razón de la suba de precios registrada en los últimos meses, sino también el pago de un bono navideño, que compense la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
Este reclamo se sumó ayer el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), y miembro de la CGT oficialista, Gerardo Martínez, quien consideró que no es necesario “pedirle permiso al Gobierno” para negociar con las cámaras empresarias el otorgamiento de un bono que compense la erosión provocada por la inflación. “Es una cuestión de acuerdos bilaterales entre la cámara y los representantes de los trabajadores. Nunca le pedimos permiso al Gobierno”, advirtió Martínez.
El dirigente señaló que la inflación es un problema complejo, que perjudica el poder de consumo de los trabajadores. “Sabemos que la inflación es el impuesto a la pobreza. La única manera de mantener estable el salario, es con estabilidad económica. Cuando tuvimos estabilidad económica, la Argentina creció y todos estábamos más contentos”, argumentó. Sin embargo, Capitanich aseguró, la semana pasada, que “no existen razones” para que los sindicatos exijan un bono de fin de año para compensar la inflación. Según dijo, en 2014 hubo “una recuperación del poder adquisitivo del salario y no un deterioro”. (DyN)
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