27 Noviembre 2014
FOTO DE LANACION.COM.AR
BUENOS AIRES.- El paro de tres horas organizados por los gremios del transporte en reclamo de un plus salarial por la inflación y de cambios en el Impuesto a las Ganancias se sintió con fuerza en la Capital y el Gran Buenos Aires.
Ante la negativa del Gobierno de modificar la escala de Ganancias, los gremialistas amenazaron con la posibilidad de convocar a un nuevo paro general. "No se descarta una movilización o un paro de 24 a 48 horas del transporte", afirmó el número dos del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano.
Empleados de aerolíneas, trenes, subterráneos y ómnibus adhirieron a la medida de fuerza que paralizó el transporte a nivel nacional entre las 4 y las 7, que en algunos casos se prolongó varias horas más hasta que se normalizaron los diferentes servicios y que también afectó a la recolección de residuos. También adhirió el sector de trabajadores portuarios, lo que afectó la actividad de carga en los principales puertos del país.
El gobierno solicitó comprensión a los trabajadores del transporte. "Los principales perjudicados son los trabajadores con estas medidas", señaló el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
"No pretendemos generar una polémica, sino que los trabajadores entiendan y comprendan esta situación. El esfuerzo que ha hecho el Estado es significativo, y para garantizar mejor infraestructura y condiciones de transporte, más seguridad vial y mejores condiciones para los trabajadores es necesario tener recursos", señaló Capitanich al justificar el cobro de impuestos. (DPA)
Ante la negativa del Gobierno de modificar la escala de Ganancias, los gremialistas amenazaron con la posibilidad de convocar a un nuevo paro general. "No se descarta una movilización o un paro de 24 a 48 horas del transporte", afirmó el número dos del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano.
Empleados de aerolíneas, trenes, subterráneos y ómnibus adhirieron a la medida de fuerza que paralizó el transporte a nivel nacional entre las 4 y las 7, que en algunos casos se prolongó varias horas más hasta que se normalizaron los diferentes servicios y que también afectó a la recolección de residuos. También adhirió el sector de trabajadores portuarios, lo que afectó la actividad de carga en los principales puertos del país.
El gobierno solicitó comprensión a los trabajadores del transporte. "Los principales perjudicados son los trabajadores con estas medidas", señaló el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
"No pretendemos generar una polémica, sino que los trabajadores entiendan y comprendan esta situación. El esfuerzo que ha hecho el Estado es significativo, y para garantizar mejor infraestructura y condiciones de transporte, más seguridad vial y mejores condiciones para los trabajadores es necesario tener recursos", señaló Capitanich al justificar el cobro de impuestos. (DPA)