22 Diciembre 2014
ARCHIVO LA GACETA
A menos de dos meses de concretarse la subasta del espectro radioeléctrico, el paso fundamental para que la Argentina pueda finalmente ponerse a tono con las comunicaciones móviles que ya se usan en el mundo, el desembarco de las redes 4G/LTE comienzan a hacerse realidad. Lento, pero llegó: Argentina es el último país de Sudamérica en desplegar esta (no tan) nueva tecnología, que promete traer algo de alivio a las saturadas conexiones 2G y 3G en nuestro país, que dan como resultado un servicio intermitente y de baja calidad.
Los últimos anuncios por parte de dos compañías encendieron las expectativas de los usuarios, que piden a gritos una mejora en las comunicaciones móviles.
De todas maneras, lo que se ha dado es apenas un primer salto hacia el esperado cambio. Para los clientes de Personal, la tecnología 4G está disponible desde el viernes pasado en algunas zonas de la ciudades de Buenos Aires, Córdoba y Rosario; Movistar, en tanto, anunció que su despliegue comienza hoy en el microcentro porteño. Y Claro, por el momento, no ha informado su plan de acción; a través de su cuenta de Twitter responde a los usuarios que consultan: “ya estamos trabajando para tener disponible la red 4G en los próximos meses”, y cosas por el estilo.
Para que estas conexiones de alta velocidad lleguen a las capitales de todo el país, las compañías de telefonía móviles cuentan con un plazo de 18 meses, según ha definido la Secretaría de Comunicaciones en los pliegos de licitación. A medida que se incorporen nuevos sitios con 4G, se espera una mejora generalizada en las comunicaciones: el objetivo a largo plazo es que el flujo de datos (internet móvil) circule a través de esta conexión de banda ancha, mientras que las llamadas (voz) y mensajes de texto (SMS) continúen utilizando 3G y 2G; de esta manera, las frecuencias que utilizan estos dos últimos sistemas se verían descomprimidas y podrían ofrecer un servicio de mayor calidad.
¿De qué hablamos?
LTE son las siglas de Long Term Evolution, el estándar de cuarta generación (4G) que comenzó a adoptar nuestro país y que ya utilizan más de 100 países en todo el mundo. Sus ventajas vienen por partida doble: por un lado, permiten velocidades de conexión hasta 10 veces mayores a las actuales redes 3G y, por otro, soportan un mayor número de conexiones a la vez. La comparación más habitual es la de una autopista: 4G aumenta varios carriles de transferencia de datos, por lo que permite un tráfico más fluido y con menos “embotellamientos” que las ya rebasadas 2G y 3G. Cuando anunciaron la licitación de las frecuencias radioléctricas para 4G -en mayo de este año-, el secretario de Comunicaciones de la Nación, Norberto Berner, había estimado que el proceso de conversión se pondría en marcha de seis a ocho meses después y que rápidamente comenzaría a notarse el cambio en las comunicaciones en nuestro país: lo primero se está cumpliendo, porque el despliegue ya comenzó; lo segundo, todavía habrá que ser cautos y no cantar victoria antes de tiempo. En aquel momento, Berner, en diálogo con la TV Pública, había también advertido que sería necesaria una fuerte inversión por parte de las compañías (instalación de nuevas antenas, más pequeñas pero más cercanas una entre otras).
No podemos precisar todavía cuándo estará disponible esta tecnología en Tucumán. Pero si viajás a Buenos Aires, Córdoba o Rosario y tenés algunos de los teléfonos que mostramos arriba, con el chip compatible, vas a poder comenzar a experimentar la nueva era de las comunicaciones en Argentina.
Los últimos anuncios por parte de dos compañías encendieron las expectativas de los usuarios, que piden a gritos una mejora en las comunicaciones móviles.
De todas maneras, lo que se ha dado es apenas un primer salto hacia el esperado cambio. Para los clientes de Personal, la tecnología 4G está disponible desde el viernes pasado en algunas zonas de la ciudades de Buenos Aires, Córdoba y Rosario; Movistar, en tanto, anunció que su despliegue comienza hoy en el microcentro porteño. Y Claro, por el momento, no ha informado su plan de acción; a través de su cuenta de Twitter responde a los usuarios que consultan: “ya estamos trabajando para tener disponible la red 4G en los próximos meses”, y cosas por el estilo.
Para que estas conexiones de alta velocidad lleguen a las capitales de todo el país, las compañías de telefonía móviles cuentan con un plazo de 18 meses, según ha definido la Secretaría de Comunicaciones en los pliegos de licitación. A medida que se incorporen nuevos sitios con 4G, se espera una mejora generalizada en las comunicaciones: el objetivo a largo plazo es que el flujo de datos (internet móvil) circule a través de esta conexión de banda ancha, mientras que las llamadas (voz) y mensajes de texto (SMS) continúen utilizando 3G y 2G; de esta manera, las frecuencias que utilizan estos dos últimos sistemas se verían descomprimidas y podrían ofrecer un servicio de mayor calidad.
¿De qué hablamos?
LTE son las siglas de Long Term Evolution, el estándar de cuarta generación (4G) que comenzó a adoptar nuestro país y que ya utilizan más de 100 países en todo el mundo. Sus ventajas vienen por partida doble: por un lado, permiten velocidades de conexión hasta 10 veces mayores a las actuales redes 3G y, por otro, soportan un mayor número de conexiones a la vez. La comparación más habitual es la de una autopista: 4G aumenta varios carriles de transferencia de datos, por lo que permite un tráfico más fluido y con menos “embotellamientos” que las ya rebasadas 2G y 3G. Cuando anunciaron la licitación de las frecuencias radioléctricas para 4G -en mayo de este año-, el secretario de Comunicaciones de la Nación, Norberto Berner, había estimado que el proceso de conversión se pondría en marcha de seis a ocho meses después y que rápidamente comenzaría a notarse el cambio en las comunicaciones en nuestro país: lo primero se está cumpliendo, porque el despliegue ya comenzó; lo segundo, todavía habrá que ser cautos y no cantar victoria antes de tiempo. En aquel momento, Berner, en diálogo con la TV Pública, había también advertido que sería necesaria una fuerte inversión por parte de las compañías (instalación de nuevas antenas, más pequeñas pero más cercanas una entre otras).
No podemos precisar todavía cuándo estará disponible esta tecnología en Tucumán. Pero si viajás a Buenos Aires, Córdoba o Rosario y tenés algunos de los teléfonos que mostramos arriba, con el chip compatible, vas a poder comenzar a experimentar la nueva era de las comunicaciones en Argentina.